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Cosas que pasanAlfonso Ussía

Nuestra bandera franquista

Nuestra Bandera cumple un año más, y brindo por Ella con emoción, gratitud, amor y orgullo. Nuestra Historia ampara el lógico orgullo. Felicidades. Renuevo mi juramento a todo lo que la Bandera significa

Hoy, cuando escribo, 28 de mayo de 2023, se celebra el 238 aniversario de la creación por orden de Franco, de la Bandera de la Real Armada, que pocos años más tarde, y ya como Bandera de España, fue denominada por las izquierdas españolas «Bandera Franquista».

En mayo de 1785, el joven Francisco Franco supo de las dificultades de nuestros buques de guerra para distinguir, por sus pabellones, si los navíos avistados en la lejanía eran españoles, ingleses o franceses. La Bandera de España, blanca con la Cruz de Borgoña roja. La Bandera de Inglaterra, blanca y roja, asimismo. Y la de Francia, blanca con las flores de Lis azules. La confusión era grande y en ocasiones los errores de identificación resultaron catastróficos.

Franco vivía en El Ferrol, pero solicitó audiencia al Rey Carlos III, por medio de don Antonio Valdés, marino y amigo de la familia. Y Carlos III recibió a Francisco Franco en el Palacio Real de Aranjuez. Su idea era convencer al Rey para dotar a la Real Armada de un pabellón más llamativo. El Rey Carlos III atendió con enorme interés las sugerencias del joven ferrolano. – Inspírese en los colores de la Señera de Aragón y la Casa Condal de Barcelona. El rojo y el amarillo dorado, el gualda-. Y el Rey decidió obedecer a Franco, al que acompañó hasta la puerta de su despacho, con vistas al Tajo y el ir y venir de las escampavías y falúas.

Y el 28 de mayo, firmó el Real Decreto, que transcribo de acuerdo a su redacción, ortografía y acentuación:

«Decreto del Rey. Para evitar los inconvenientes, y perjuicios, que ha hecho ver la experiencia puede ocasionar la Bandera nacional, de que usa mi Armada naval, y demás Embarcaciones Españolas, equivocándose á largas distancias, ó con vientos calmosos con las de otras Naciones; he resuelto, que en adelante usen mis Buques de guerra de Bandera dividida á lo largo de tres listas, de las que la alta, y la baxa sean encarnadas, y del ancho cada una de la quarta parte del total, y la de en medio amarilla, colocándose en esta el Escudo de mis Reales Armas reducido a los dos quarteles de Castilla, , y León con la Corona Real encima; y el Gallardete con las mismas tres listas, y el Escudo a lo largo sobre quadrado amarillo en la parte superior: Y que las demás Embarcaciones usen, sin Escudo, los mismos colores, debiendo ser la lista de en medio amarilla, y del ancho de la tercera parte de la Bandera, y cada una de las restantes partes dividida en dos listas iguales encarnadas, y amarilla alternativamente, todo con arreglo al adjunto diseño. No podrá usarse de otros Pavellones en los Mares del Norte por lo respectivo a Europa hasta el paralelo de Tenerife en el Océano, y en el Mediterraneo desde primero del año de mil setecientos ochenta y seis; en la América Septentrional desde principio de julio siguiente; y en los demás Mares desde primero de julio de mil setecientos ochenta y siete. Tendréislo entendido para su cumplimiento. Señalado de mano de S.M. en Aranjuez á veinte y ocho de mayo de mil setecientos ochenta y cinco. A D. Antonio Valdés. Es copia del Decreto original».

Pocos años después la Bandera de la Real Armada se convirtió en la Bandera de España y de todos los españoles de ambos hemisferios. El Escudo cambió personalizándose en los distintos Reyes, y en la Primera República, que mantuvo la Bandera sustituyendo la Corona Real por la Corona Mural, En 1936, en la zona Nacional, el escudo se encuadró en el Águila de San Juan de los muy franquistas Reyes Católicos, Isabel de Castilla y Fernando de Aragón, Escudo que llegó a presidir la Constitución de 1978. Posteriormente, el Águila de los Reyes Católicos desapareció por lo mal que se portaron con los musulmanes al expulsarlos de España en la culminación de la Reconquista.

Para conocimiento de los analfabetos que denominan a nuestra Bandera «franquista», bueno es recordarles que Valdés, firmante junto a Carlos III del Real Decreto, no era otro que don Antonio Valdés Fernández-Bazán y Quirós Ocio- Salamanca, almirante de la Armada y ministro de Marina cuando se produjo el Real Decreto.

En noviembre de 1975, Franco, ya General, falleció en Madrid a los 190 años de edad en una clínica pública de la Seguridad Social creada por él mismo.

Nuestra Bandera cumple un año más, y brindo por Ella con emoción, gratitud, amor y orgullo. Nuestra Historia ampara el lógico orgullo. Felicidades. Renuevo mi juramento a todo lo que la Bandera significa.