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HorizonteRamón Pérez-Maura

La izquierda mentirosa

«Lo que viene –lo que ha llegado en parte– si nos distraemos y nos atontamos, es la coyunda PP/Vox, es decir, dos versiones de la derecha dura, carpetovetónica, que coinciden en lo esencial, es decir, en arrasar con las reformas sociales y civiles de esta legislatura»

Están muy nerviosos. Ven cómo se desmorona la gran mentira sobre la que han vivido un lustro. Y en lugar de intentar corregir su ruta, cada vez mienten más y con menor disimulo. Quieren distraer la atención de cualquier manera. El golpe de Sánchez pidiendo un debate a la semana con Feijóo hasta el día de las elecciones es un golpe genial. A ver quién puede mantener un debate detrás de otro con quien miente en cada frase. ¿Cómo se desmonta un discurso basado en la falsedad?

Me ha llegado un artículo que es un buen ejemplo de la mentira que proclama esta nueva izquierda. Y lo que más me ha sorprendido es que el autor es uno de los más significativos representantes de la izquierda de la Transición: Nico Sartorius. El pasado 2 de junio, Sartorius publicó en elDiario.es una loa de Sánchez, sus políticas y el adelanto electoral bajo el título «Una decisión inteligente».

Para las nuevas generaciones, que probablemente no sabrán quién es Nico Sartorius, Nicolás Sartorius y Álvarez de las Asturias y Bohorques es un hijo de los condes de San Luis que salió rojo. Muy rojo. Se afilió al Partido Comunista con 21 años y fue uno de los fundadores del sindicato comunista Comisiones Obreras. No hará falta que diga que no soy un lector voraz de los artículos de Sartorius. Más bien procuro perdonármelos. Pero, como Dios los cría y ellos se juntan, ha sido una condesa igual de pijoprogre que Sartorius la que ha enviado el artículo a mi mujer y ella me hizo una lectura cuando yo conducía mi coche y no podía saltar por la ventana. El contenido tiene mérito, aunque no sé si en el aspecto intelectual.

Se habla de una «fecunda legislatura» –supongo que para algunos lo ha sido– y se sentencia que «lo cierto es que la suma del PP, Vox y restos de Ciudadanos apenas llegan al 40 por ciento de los votos emitidos y, con este resultado, la derecha no ganaría unas elecciones generales». Hombre, no sé en qué se basa para decir eso. El PP ganó las elecciones de 1996 con el 38,79 por ciento de los votos y gobernó. Y en 2016 logró el 33,01 y también gobernó. Pero eso no pasa sólo con la derecha. También con la izquierda. El PSOE ganó en 1989 con el 39,6 y en 1993 con el 38,78 por ciento y gobernó.

Sartorius hace un análisis deslumbrante «se vota bastante más en los barrios pudientes que en los más modestos», pero no aporta ningún análisis de por qué ocurrirá esto. Y tiene el valor de explicar el desastre del 28 de mayo para la izquierda en estos términos: «Las causas de la derrota han sido múltiples, pero me atrevo a señalar las, a mi juicio, más relevantes: el Gobierno no ha sido capaz de que sus múltiples logros económicos y sociales lleguen a las grandes mayorías sociales beneficiadas; ello se debe a deficiencias propias –hay que trabajar más con la gente en persona, no limitándose a las referencias del Consejo de Ministros o unos cuantos mítines– y a que tiene a la inmensa mayoría de los medios militantemente enfrente». Esto sí que es un descubrimiento: la inmensa mayoría de los medios son hostiles al Gobierno de la nación. Está claro que Sartorius y servidor de ustedes vivimos en dos planetas distintos. ¿Qué televisión, que radio y que periódico seguirá Sartorius?

Como es lógico en un artículo de opinión Sartorius guardaba su mejor puntada para el último párrafo: «Vengo diciendo, desde hace tiempo, que es un error basar el mensaje en que 'viene Vox' o 'el fascismo', o simplezas por el estilo. Lo que viene –lo que ha llegado en parte– si nos distraemos y nos atontamos, es la coyunda PP/Vox, es decir, dos versiones de la derecha dura, carpetovetónica, que coinciden en lo esencial, es decir, en arrasar con las reformas sociales y civiles de esta legislatura». Así que a estas alturas ha llegado Sartorius a explicarnos que PP y Vox son la misma cosa. Es lo que me faltaba por oír. Después de tantos y tantos comentarios a mis columnas diciéndome que no me entero y que el PP y el PSOE son la misma cosa, ahora llega un histórico pensador de la fundación socialista Alternativas a decirnos que el PP y Vox son la misma cosa. Al final va a resultar que Feijóo ha acertado con su posicionamiento… en el centro.