Fundado en 1910
El astrolabioBieito Rubido

Hablemos de cosas serias

En lugar de contar con un Gobierno que aborde políticas responsables y solucione problemas a los ciudadanos, estamos en manos de unos políticos inmaduros que viven más de la consigna y la pancarta que de ayudarnos a vivir mejor

En el proceso de infantilización que vive Occidente en general y España en particular, se nos ha colado el beso «pico» de Rubiales como serpiente de verano o cortina de humo, mientras nos jugamos el país en negociaciones con aquellas minorías que quieren romperlo. En lugar de contar con un Gobierno que aborde políticas responsables y solucione problemas a los ciudadanos, estamos en manos de unos políticos inmaduros que viven más de la consigna y la pancarta que de ayudarnos a vivir mejor.

Vayamos por partes. Necesitamos afrontar el invierno demográfico y urgen políticas natalistas. La modernización de la Universidad y su puesta al día frente a un mercado laboral en transformación es algo perentorio y urgente. El cuidado del medio ambiente es imprescindible, pero no se puede llevar a cabo desde el sectarismo y con eslóganes irracionales. En esta última cuestión el agua es un recurso clave para nuestra subsistencia y desarrollo. No hay políticas hidrográficas en España y solo se les ocurre destruir la escasa capacidad que poseemos de almacenarla. La deuda del Reino de España comienza a ser insoportable. Marruecos nos enseña los dientes un día sí y otro también, y esos dientes ya no son de carcajada. La política fiscal de este país es confiscatoria y se orienta al empobrecimiento de las clases medias. Una minoría de un millón y medio de ciudadanos chantajea al conjunto de los españoles y debilita al Estado y quiebra la convivencia. El sistema judicial español agoniza por falta de reformas y por amenazas a su independencia. Las sentencias no se cumplen. El idioma español, uno de los más hablados del mundo, está casi prohibido en algunos lugares de la propia España. Los ricos, que en España son pocos, amenazan con irse…

Y, además, el Gobierno socialcomunista sacó adelante una ley que desprotege a las mujeres rebajando las penas a los agresores sexuales y poniendo en la calle a más de un centenar de ellos. Los parlamentos autonómicos de Baleares y Valencia se negaban a investigar acerca del abuso y prostitución de menores tuteladas por su gobierno… y, además, la vicepresidenta Yolanda Díaz protegió, hasta que intervino la Policía, a un pederasta… Y, además, se negocia la investidura de Sánchez con un partido salido de una banda terrorista.

Y, además, alguien ha decidido que los españoles solo hablemos de Rubiales y Jenni Hermoso, que en unas décimas de segundo se dieron un beso. Va a resultar que es cierto que la sociedad está infantilizada, incapaz de abordar las grandes cuestiones; y como el periodismo es el reflejo de la sociedad en que se desarrolla, estamos hablando de eso, mientras un maremoto hace sonar el anuncio de que nos va a arrasar.

P. D.: Acabando de escribir este «Astrolabio», aparece en las redes sociales un vídeo del comportamiento de las campeonas del mundo de fútbol femenino apenas dos horas después del «beso-pico». Las imágenes no pueden ser más elocuentes. Hablemos de cuestiones importantes y dejemos de convertir la política en un espectáculo.