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Cosas que pasanAlfonso Ussía

Camino del caviar

Una tortilla de patatas, con o sin cebolla –la cebolla también se ha encarecido–, como consecuencia de la situación estupenda de nuestra economía, puede convertirse en pocos meses en un producto de lujo

La deuda española es inasumible. Cada español debe más de 2.000 euros por cabeza. Los niños recién nacidos, los que no son masacrados por el encantador Progreso con anterioridad a ver la luz, lloran poco cuando se sienten desamparados del cobijo de sus madres. Si supieran que, sólo por nacer, lo hacen con una deuda de 2.000 euros, llorarían mucho más, y con más fuerza, y con sobradísimas razones para hacerlo. Pero la economía va estupendamente. El problema es el pico consentido de Rubiales.

España es la mayor productora del mundo de aceite de oliva. Se vende a 13 euros el litro. La economía va estupendamente, y no hay espacio para la preocupación. Lo de la pobre, afligida, y acosada Jenni Hermoso ha sido intolerable. Las voces del histerismo feminista han llegado hasta la ONU. Hay que adoptar medidas contra el machismo imperante. Lo que está pasando esta chica es insoportable.

La luz ha alcanzado la preciosa cifra de 130 euros el megawatio.

La economía va estupendamente. No hay motivos para la preocupación y el desasosiego. Bueno, sí los hay. Al español de izquierdas, al votante socialista, comunista, independentista o terrorista no le afecta el precio del megawatio. Otegui, que fue miembro de una brutal banda terrorista y posteriormente, jefe inmisericorde de sus planteamientos y hoy, socio preferente de Pedro Sánchez, ha exigido la inmediata detención de Rubiales. El megawatio le importa un pimiento. La economía –preferentemente la suya–, va estupendamente. Lo que está sufriendo Jenni tiene a Otegui profundamente consternado. Y como la economía va estupendamente, no le afecta que el precio de la gasolina se haya situado a sólo un céntimo de los dos euros cada litro.

Y las patatas, a dos euros el kilo. La tortilla de patatas ha tomado la senda del caviar. Porque también han subido los huevos, escrito sea con el único propósito de recordar que los huevos han subido de precio. Una tortilla de patatas, con o sin cebolla –la cebolla también se ha encarecido–, como consecuencia de la situación estupenda de nuestra economía, puede convertirse en pocos meses en un producto de lujo. Pero no interesa que los españoles protesten un poquito por este tipo de minucias. Lo que realmente urge es que Jenni Hermoso deje de sufrir. Lo ha dicho Yolanda Díaz en una rueda de prensa respondiendo una pregunta formulada en inglés, uno de sus idiomas preferidos. «Is urgent the reivindication and the tranquility for Jenny Beatifoul, and the rest of the members del team de feminist futbolistof Spain. No kiss, no besing, , no magreing, no toqueteing, and also, no machism». Para que lo sepa todo el mundo. En inglés. Y no dijo «my tailor is rich» porque no venía a cuento. Pero la economía va estupendamente.

Me preocupa la futura carestía de nuestra tortilla de patatas, tortilla española, en la RAC –República árabe de Cataluña en español, o CAR, Catalonian Arab Republic, en inglés–, tortilla estatal. Los huevos por las nubes, el aceite por las nubes, por las nubes las patatas, y el caviar iraní, con su precio congelado. Lo ha dicho la ministra Chiqui Montero, que nada tiene que ver, familiarmente, con la futura presentadora de televisión Irene Montero, la de los 1.500 violadores beneficiados. «No no afetan lo presio der caviá. No afetan, y trabahamo en ello, lo presio de lo huevo, er aceite y la papa, y etamo mu preocupás por lo de Jenni Hermozo, pobre mujé, lo que ha padesío». No lo dijo en inglés como Yolanda, porque en inglés se emociona.

Todo va estupendamente, exceptuando la tortilla de patatas, que lleva el camino del caviar.

Tampoco es para tanto.