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Post-itJorge Sanz Casillas

Tocarle la cara a Almeida

Daniel Viondi cumple alguno de los estándares del socialista moderno: huye de la corbata, ejerce de polemista y su vida laboral cabe en la etiqueta de un jersey

Cuando apenas llevaba cinco peleas como boxeador profesional, Mike Tyson (todavía hoy el campeón de los pesos pesados más joven de la historia) se enfrentó a un tal Larry Sims. Era un hombre mayor que él, con muchos tiros pegados y un largo historial de derrotas: una víctima perfecta para el joven Mike.

Tras dos asaltos en los que Sims consiguió protegerse, Tyson decidió boxear como si fuera zurdo y en un solo golpe lo puso a dormir. Pese a la victoria, su entrenador lo abroncó:

–¿Quién te ha enseñado esa mierda de golpe con la izquierda? –recuerda Tyson en Toda la verdad, su autobiografía–. Ahora quizá nos cueste conseguirte más peleas. Nadie quiere pelear contra los zurdos.

Una conversación así, pero con mucha menos épica, debió producirse ayer en el PSOE de Madrid cuando vieron a Daniel Vicente Viondi palmotear con la zurda la cara de José Luis Martínez-Almeida, que para más señas es el alcalde. «¿Quién te ha enseñado a usar así la izquierda?», debió pensar Juan Lobato, sufrido secretario general de unas siglas que van camino de la irrelevancia en la capital. «Somos tercera fuerza en el Ayuntamiento. Nadie quiere políticos que levantan la mano a otros políticos».

Daniel Viondi cumple alguno de los estándares del socialista moderno: huye de la corbata, ejerce de polemista y su vida laboral cabe en la etiqueta de un jersey. A mayores, es afín a Pedro Sánchez, como casi todos los que aún viven del puño y la rosa. En cambio, tras una semana en la que hemos sobrevivido a Joan Baldoví y Óscar Puente, Viondi nos ha sorprendido con una destreza que parecía extinguida: la dimisión. Acostumbrados a que aquí no se marcha ni el que plagia ni el que malversa, lo del concejal ha supuesto una novedad exótica en nuestro día a día.

Hay un matemático australiano, llamado Terence Tao y de la misma edad que Viondi, que dice siempre ha preferido los números a las «cosas opinables». Por eso, cuando uno quiere juzgar sin apasionamiento esa mismas «cosas» (incluso hechos tan impresentables como los de ayer), las cifras son una buena forma de ordenar las ideas.

Tras unos años en la política local y regional, Daniel Viondi obtuvo escaño en el Congreso de los Diputados en 2019, pasando a formar parte del pelotón progresista en la legislatura anterior: la de los indultos, la sedición y la malversación. En ese tiempo, siendo un completo desconocido para el gran público, percibió cada año algo más de 88.000 euros anuales, lo que supone un 247 % más que cualquier español medio. Por esa razón, porque nos avergüenza y nos sale caro, cuando le tocan la cara a Almeida nos la están tocando un poquito a todos.