Romance de antisemitas
La izquierda española es
Yihadista y musulmana,
Y nadie sabe el porqué
De esa inquina tan extraña
Sería muy conveniente,
Y la conveniencia llama,
Que la Montero, el Pineda,
La sobona de Yolanda,
La Pam en bollo encarnado
Garzón, el que no hace nada,
El general de Podemos
Y la angustiada Belarra,
Se fueran por unos días
O mejor unas semanas,
Con Hamás como anfitriones
A las dulzuras de Gaza.
Ellas ocultas en burkas,
Ellos con blancas chilabas,
Ellas viendo el espectáculo
De mujeres castigadas
Hasta la muerte, por medio
De látigos y pedradas,
Y ellos mirando a los cielos
Y grabando en sus miradas
Las figuras de los cuerpos
En altas grúas colgadas
Condenadas a la horca
Por sus vicios en la cama,
Que en Gaza, como en Irán
Ser marica, es una lata.
El orgullo Elegeté
En el Corán no se ampara,
Qué ¡menudo era Mahoma
Con esas cosas tan raras!
El general de Podemos
Que hoy se viste de macarra,
Y ha colgado su uniforme
Y sus escasas medallas,
Por respeto a su pasado
Habría de quedarse en casa,
Renunciar a más ridículos
Y dejarse de chorradas.
Todos son antisemitas
–se ignora cuál es la causa–,
Como Hitler, como Himmler,
Como Goebbels… y su banda,
Pero la burra más burra
De todos, es la Belarra,
Dicho burra con afecto
Por no escribir que es un asna,
Que asno es desprecio pollino
Y burra es de andar por casa.
Y también antisemita
Y jumenta deslenguada,
Es Mónica Más Madrid
La que apunta y no dispara,
Y a la que Isabel Ayuso
Desquicia con la mirada.
La izquierda española es
Yihadista y musulmana,
Y nadie sabe el porqué
De esa inquina tan extraña.
Por eso les recomiendo
Con dulces y sin metralla,
Que se vayan unos días
O mejor, unas semanas,
A Teherán, a Damasco,
A Omán, Libia, Yemen, Gaza,
O cualquier país de Oriente
Y vean cómo las gastan…
Y si ello fuera posible
Sin retornar a Barajas.
Y la conveniencia llama,
Que la Montero, el Pineda,
La sobona de Yolanda,
La Pam en bollo encarnado
Garzón, el que no hace nada,
El general de Podemos
Y la angustiada Belarra,
Se fueran por unos días
O mejor unas semanas,
Con Hamás como anfitriones
A las dulzuras de Gaza.
Ellas ocultas en burkas,
Ellos con blancas chilabas,
Ellas viendo el espectáculo
De mujeres castigadas
Hasta la muerte, por medio
De látigos y pedradas,
Y ellos mirando a los cielos
Y grabando en sus miradas
Las figuras de los cuerpos
En altas grúas colgadas
Condenadas a la horca
Por sus vicios en la cama,
Que en Gaza, como en Irán
Ser marica, es una lata.
El orgullo Elegeté
En el Corán no se ampara,
Qué ¡menudo era Mahoma
Con esas cosas tan raras!
El general de Podemos
Que hoy se viste de macarra,
Y ha colgado su uniforme
Y sus escasas medallas,
Por respeto a su pasado
Habría de quedarse en casa,
Renunciar a más ridículos
Y dejarse de chorradas.
Todos son antisemitas
–se ignora cuál es la causa–,
Como Hitler, como Himmler,
Como Goebbels… y su banda,
Pero la burra más burra
De todos, es la Belarra,
Dicho burra con afecto
Por no escribir que es un asna,
Que asno es desprecio pollino
Y burra es de andar por casa.
Y también antisemita
Y jumenta deslenguada,
Es Mónica Más Madrid
La que apunta y no dispara,
Y a la que Isabel Ayuso
Desquicia con la mirada.
La izquierda española es
Yihadista y musulmana,
Y nadie sabe el porqué
De esa inquina tan extraña.
Por eso les recomiendo
Con dulces y sin metralla,
Que se vayan unos días
O mejor, unas semanas,
A Teherán, a Damasco,
A Omán, Libia, Yemen, Gaza,
O cualquier país de Oriente
Y vean cómo las gastan…
Y si ello fuera posible
Sin retornar a Barajas.