¿Quién paga a Sánchez?
A la vista de Creuheras abrazando a Sánchez y besando a su mujer a las puertas del Círculo de Bellas Artes, yo me preguntaba: ¿qué ventajas otorga a Planeta el tener que representar los intereses editoriales de Pedro Sánchez?
Quien quiera que viese ayer en El Debate las imágenes de la entrada y salida de Pedro Sánchez y Yolanda Díaz en el Círculo de Bellas Artes madrileño, a última hora de la mañana, se enteraría de algo que los medios sanchistas le ocultaron, manteniendo la censura habitual: Sánchez fue recibido a gritos e insultos por los pocos ciudadanos (o no tan pocos) que lograron llegar hasta el cordón policial que protege a Sánchez con una densidad propia de los tiranuelos. Por cierto, el término dictador que allí se gritó se le dedica cada vez con más intensidad –y empiezo a creer que también con más fundamento.
Sánchez convocó al acto de presentación de su libro ¿de pensamiento? Tierra firme a catorce ministros de su gabinete. En cualquier democracia occidental eso sería un gobierno completo. Pero en España ese número es muy poco más del 50 por ciento de los miembros del Gobierno. Y todos iban a reírle las gracias que le preguntaba Jorge Javier Vázquez, un personaje que en Wikipedia es descrito como «un presentador de televisión, actor, empresario teatral y escritor español». Lo consulté porque no estaba seguro de cómo describirlo y me resultó más revelador que esa misma enciclopedia digital en el apartado de datos familiares y bajo el epígrafe «Padres» dice simplemente «María Morales Martínez (viuda)». No queda claro si es viuda del Espíritu Santo o de quién. Lo que sí he aprendido es que Vázquez está en este momento en paro y dada su dedicación profesional no podía haber un entrevistador más adecuado para el mayor repartidor de mamandurrias televisivas que hay en España. Y hay que reconocer que no era probable que la coentrevistadora, Ángeles Caballero, pudiera hacer preguntas incómodas a Sánchez, pero no seré yo quien lo critique. Si yo presentara un libro que ni siquiera he escrito yo, jamás llevaría a entrevistarme a alguien que me pueda hacer una pregunta incómoda. Ni siquiera el por qué no aparece Carles Puigdemont mencionado ni una vez en el texto. Debe de ser que el todavía fugado no tiene relevancia en la España de hoy. Cada vez me entero peor de la realidad política de este país.
Pero lo que más me llamó la atención de las imágenes de la llegada al acto de Sánchez y su mujer y de su entrada en el salón fue la presencia del presidente de Planeta, don José Creuheras Margenat, el presidente hoy de la empresa que fundó José Manuel Lara Hernández, marqués del Pedroso de Lara, y quien espero que esté disfrutando del Cielo para no torturarse con el giro que ha dado a su empresa este personaje que despidió del cargo de consejero delegado al nieto del fundador y tiene el grupo entregado en manos del sanchismo que representa la antítesis de lo que el primer Lara siempre intentó promover.
A la vista de Creuheras abrazando a Sánchez y besando a su mujer a las puertas del Círculo de Bellas Artes, yo me preguntaba: ¿puede un presidente del Gobierno en el ejercicio de su cargo firmar un contrato mercantil con una empresa de comunicación que se disputa el mercado audiovisual, editorial y educativo en España con varios rivales? ¿Qué ventajas otorga a Planeta el tener que representar los intereses editoriales de Pedro Sánchez? ¿Qué competencia desleal es ésta para los propietarios de las demás cadenas de televisión? ¿De verdad debemos creer que quien paga a Sánchez no obtiene más beneficio que el porcentaje que corresponde al editor? ¿De verdad tenemos tanta cara de tontos como para que se crean que nos van a colar ese gol? El impudor arrasa España.