Nueve preguntas para Pedro Sánchez y una para su mujer
Es inadmisible el silencio del presidente a cuestiones muy concretas que debe aclarar con urgencia
Estimado presidente:
Como tengo las mismas opciones de que me conceda usted una entrevista que de que le hagan alguna pregunta de verdad en las que usted sí tiene a bien permitir, le lanzo un breve cuestionario por si en algún momento encuentra usted hueco y tiene a bien responderlas.
Lo malo que tiene preguntarle al viento es que el viento te responde con un silencio o un murmullo; pero lo bueno es que eso también es, al menos en su caso, una elocuente respuesta.
Yo dejo aquí las cuestiones que, sin necesidad de mi ayuda o con la de un juez o sus compañeros diputados y senadores en alguna Comisión de Investigación, tendría usted que aclarar, en el caso de que pudiera hacerlo con algo más que esas consignas vacuas sobre su integridad, transparencia y implacabilidad con la corrupción.
Porque ha de saber que los dogmas de Fe pueden valerle con su feligresía o cuando le entreviste Inés Hernand, pero son tan inútiles en el ámbito de la rendición de cuentas como una peluquería para calvos en una reunión de hare krishnas. Vamos a ello, pues:
- ¿Por qué destituyó a Ábalos en julio de 2021, sin dar ninguna explicación, un año y pico después de que el «Cártel de las mascarillas» hiciera su agosto en la pandemia?
- ¿Por qué, pese a eso, incluyó a Ábalos en las listas del PSOE, le permitió seguir de diputado y le designó para presidir una Comisión en el Parlamento, con la mayor remuneración posible?
- ¿Por qué habilitó a Ábalos a hacer compras de material sanitario, mediante un decreto, en lugar de concentrar esa misión en los Ministerios de Sanidad y de Defensa?
- ¿Por qué silenció usted el episodio del encuentro de Ábalos con Delcy Rodríguez, no pidió la difusión pública de las imágenes de aquel momento grabadas en Barajas y no hizo nada por aclarar el contenido de las maletas que al parecer allí se entregaron?
- ¿Por qué usted aceptó el informe preparado por Ábalos para entregarle 53 millones de euros a Plus Ultra, una aerolínea de origen venezolano con pocos viajeros, apenas cuatro aviones de alquiler y pérdidas ya de antes de la pandemia, en contra del requisito que se exigía para recibir ayudas? ¿Y por qué María Jesús Montero soltó esa millonada a través de la SEPI sin hacerse ninguna pregunta y ocultando durante meses, hasta que le obligó la ley, el expediente de la operación?
- ¿Por qué incluyó a una empresa menor en el epígrafe de compañías estratégicas, sin serlo, para que se beneficiara de un Fondo de ayudas mucho más cómodo en lugar de recurrir, como otras miles, a las mucho más exigentes líneas de crédito avaladas?
- ¿Por qué creó usted un fondo de 2.500 millones de euros para comprar material pero rechazó centralizar compras con Europa, bloqueó todo lo que pudo a Comunidades como la de Madrid y dejó que esa tarea la desarrollaran hasta Puertos del Estado o Adif?
- ¿Cómo explica usted que un cargo público del PSOE, custodio de sus avales en las Primarias, pudiera él solito imponer a tres ministerios y dos comunidades autónomas, que se sepa, compras millonarias de mascarillas a las empresas que él eligiera y que nadie se escamara ni denunciara luego el mal servicio?
- ¿Sabía usted que su esposa tenía contactos, reuniones y probablemente tratos económicos con una empresa, cuyo intermediario es el mismo que el de las mascarillas, que poco después fue rescatada por usted con más de 600 millones de euros?
Y una última para Begoña Gómez, con su permiso:
- ¿Qué negocios hace exactamente usted, con quién y con qué beneficios para su familia, desde que Sánchez es presidente? ¿Se avendría a hacer pública su declaración de renta y patrimonio?
Sin necesidad de culpar de nada a nadie, todas estas preguntas exigen una rápida aclaración, si acaso la tienen. Porque el mismo señor que consideró imprescindible echar a Rajoy por ir de testigo a un juicio tiene a tres ministros, la presidenta del Congreso, su esposa y a él mismo implicados, por acción u omisión, en una oscura trama que se forraba con dinero público concedido a dedo mientras medio país se moría y el otro medio se arruinaba. Espero sus respuestas, presidente.