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El astrolabioBieito Rubido

La forja de una lideresa

Hay que empezar a decirle al sanchismo las verdades, con valentía y sin acobardarse. Ellos tienen más medios, pero nosotros tenemos la razón, estamos en el lado bueno de la Historia

Muchos españoles, en especial los madrileños, tienen depositadas sus esperanzas de regeneración política en Isabel Díaz Ayuso. Ven en ella a una lideresa determinada y capaz de enfrentarse incluso a enemigos que perseveran en el error, que son el peor tipo de enemigos. Los contumaces suelen ser muy tóxicos, ya que a diferencia de los inteligentes no abandonan nunca su estulticia, y eso es lo que ocurre con la pandilla de Sánchez, donde sobresalen Bolaños, Marisú Montero –la del verbo florido– y Óscar Puente, el insulto encarnado en hombre. La tripleta sanchista está haciendo grande a Díaz Ayuso. La inspiración de los tres matones del Gobierno solo puede proceder de la obstinación que tanto caracteriza a Sánchez. Este no se ha dado cuenta de que ha forzado tanto la máquina en tantas direcciones, que su Presidencia va a pasar a la historia como una de sus páginas negras y no creo que sea con final feliz.

El acoso con el que el sanchismo y sus terminales mediáticas –la mayoría de ellas de capital extranjero– tratan de abatir la moral de Díaz Ayuso no tiene precedentes en la historia reciente. Ese hostigamiento hacia la presidenta de Madrid no es otra cosa que una cortina de humo para tratar de tapar uno de los mayores casos de corrupción de los últimos años. En el caso del PSOE, la depravación es mayor, ya que, si en los ERES se malversaron cientos de millones de los parados, en esta ocasión la carcoma moral se apoderó de dinero público cuando morían miles de personas, millones de españoles permanecíamos encerrados en casa y el PIB se desplomó como si estuviésemos inmersos en una guerra.

Hay que empezar a decirle al sanchismo las verdades, con valentía y sin acobardarse. Ellos tienen más medios, pero nosotros tenemos la razón, estamos en el lado bueno de la Historia, cuando ellos se desorientan y descarrían por los andurriales de la moral. Nos han radicalizado. Hacen aflorar lo peor de la sociedad. Solo se encuentran bien en la crispación. Allá ellos. Van a conseguir forjar una de las políticas más fuertes de la Europa actual. Díaz Ayuso no va a ceder y el vómito diario de ellos solo traerá hedor.