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Unas líneasEduardo de Rivas

Gobernar contra los ciudadanos

Quien se jacta de que Feijóo ganó pero no consiguió mayoría parlamentaria, cómo le va a impedir a Puigdemont pasar de ser 'president en el exili a president legítim'

Se consumó la infamia. El pasado jueves será recordado como uno de los días más tristes de la historia de España, el día en que un Gobierno se rindió ante unos chantajistas a cambio de siete votos que le permiten seguir en el poder. Lo que ocurrió en Cataluña en 2017 nunca pasó, porque así lo mandan quienes perpetraron aquellos actos delictivos que no han dejado de serlo, pero que les serán perdonados. Nadie quemó contenedores, nadie atacó policías, nadie utilizó dinero público para celebrar un referéndum ilegal. Todo fue una ensoñación.

Un mal sueño del que bien se acuerdan los que lo provocaron –que amenazan con repetir– y los que lo sufrieron. También los que no quieren perdonar y los que no entienden cómo Pedro Sánchez aplaudía la aprobación de una ley que suponía la rendición de todo un país. Si se lleva a cabo una ley de amnistía debe hacerse con gran amparo de la sociedad, como reclamó la Comisión de Venecia en el informe que Bolaños filtró de forma sesgada, contando solo lo que le interesaba. El 52 % de los españoles entiende la ley de amnistía como algo negativo y solo el 34 % la apoya. Gobernar contra los ciudadanos en un tema tan delicado no es la decisión más inteligente que ha tomado Sánchez, por mucho que le permita estar unos meses más en Moncloa.

Unas horas tardaron los independentistas en exigir más una vez que se aprobó la ley. Si el presidente del Gobierno pensaba que el perdón valdría para contentarles es que el procés fue una ensoñación pero la realidad en la que vive también. Ahora quieren Cataluña aunque no ganasen las elecciones, que viene siendo pagarle a Sánchez con su propia moneda. Quien se jacta de que Feijóo ganó pero no consiguió mayoría parlamentaria, cómo le va a impedir a Puigdemont pasar de ser president en el exili a president legítim. Qué más da lo que quieran los ciudadanos. Si se aprueba una amnistía con la mayoría en contra y si no gobierna el partido más votado, por qué no va un prófugo a mandar en la Generalitat. Así con todo y así nos va, no lo olviden cuando haya que votar.