Una anécdota con amenazas socialistas
No me extrañó que a estas alturas se presten con ERC a hacer ciudadanos de primera y de segunda, según su ideología, porque el PSC desde siempre, ha sido cómplice del separatismo más rancio
A propósito del pacto ERC-PSC, donde entre algunos acuerdos, se trata la posibilidad de un presunto pacto fiscal, no pude evitar acordarme de un acontecimiento que tuvo lugar en Barcelona con un servidor de protagonista, y gente de peso del PSC. A estas alturas, supongo que estamos todos de acuerdo con que ese cuenco de la sección de saldos del todo a cien llamado Social Democracia es una de las mentiras más grandes de la historia de la política moderna, le pongan el nombre que le pongan, eso es autoritarismo travestido de fabianismo, separatismo y globalismo.
En julio de 2021, tuvo lugar el que podríamos afirmar es el más importante levantamiento popular de la historia de Cuba, contra la tiranía comunista desde el Escambray. En aquel momento un grupo de compatriotas y un servidor, comenzamos a organizar las que se podrían definir como las manifestaciones más multitudinarias contra el PCC (Partido comunista de Cuba), y sus aliados en Europa, que son casualmente los mismos que han estado haciendo de guardia pretoriana de Maduro. Recuerdo que una de las manifestaciones más numerosas que hicimos, fue la que tuvo lugar en la capital del Reino de España, y que comenzó en la Plaza Cibeles y acabó en Sol, todo ese recorrido lleno de cubanos, e hispanoamericanos gritando libertad.
En Cataluña, PP, C´s y Vox estuvieron acompañándonos e incluso el PP a pesar de tener una pírrica minoría parlamentaria en aquel momento, nos ofreció la posibilidad de que un servidor tuviese una intervención en la Comisión de Exteriores del Parlamento de Cataluña, para explicarle a la ciudadanía de la región, qué está pasando en Cuba, y sobre todo quería hablar sobre los vínculos del separatismo catalán con la dictadura cubana, cosa que hice a posteriori, el 11S de ese mismo año en el Paseo de Gracia 34 Bis, avenida de la ciudad condal que se había convertido en el aparcamiento de todos los autobuses que venían a «celebrar» el día de Cataluña, y donde casualmente está el consulado cubano. Ya se pueden imaginar cómo me gritaban fascista, y otros, la gran mayoría, bajaron la cabeza mientras con micrófono en mano, le decía que sus líderes políticos eran cómplices de una dictadura asesina. Recuerdo ese 11S, ponerme una bandera española como capa, y caminar entre ellos, y el que se me encaró, recibió su correspondiente respuesta, España es mi patria, y ningún comunista separatista, globalista me la va a quitar.
La razón por la que hice esa denuncia a posteriori es porque el PSC, en combinación con los mayordomos que lavan la ropa interior al personal diplomático cubano en Barcelona, los de la CUP, más ERC y Junts evidentemente bloquearon mi intervención, porque no querían que sus votantes supiesen, que los supuestos «defensores de la democracia» no la quieren para ellos, ni para otros pueblos del mundo. Los separatistas utilizaron a un sr. obeso socialista para defender las tesis por las que yo no podía intervenir, cuestión que resulta irónica, porque es como utilizar a un negro para defender tesis nazis.
En octubre de 2021, fui invitado a la cena anual que organiza Sociedad Civil Catalana, por el aniversario de la manifestación del 08/10/2017. Y allí tuve la oportunidad de encontrarme con el que era en ese momento portavoz del PSC en el Parlamento de Cataluña, uno de los impulsores de mi bloqueo parlamentario, y en la actualidad vicepresidente segundo de la mesa del Parlamento Catalán, el «Sr» David Pérez. Delante de mí, estaba la exeurodiputada Maite Pagazaurtundúa, quien escuchó con atención como el individuo en cuestión trataba de justificarse, mientras yo le reclamaba por su complicidad con la muerte de los cubanos, parecía no estar muy acostumbrado a reclamos ciudadanos. Cualquiera que me conoce, sabe que cuando estoy delante de esta morralla, mi estatura mental, moral y hasta física se multiplica por mil, porque para mí son como facinerosos de almas. Comenzó una dialéctica acalorada, donde él afirmaba que los principios de mi organización no se ajustaban a la CE, y entonces le dije que el PSOE seguía cantando un himno de muerte como «La Internacional», algo totalmente antidemocrático, al verse acorralado, amenazó literalmente con darme una paliza. Cuestión a la que inmediatamente respondí, diciendo que podíamos solucionar los pormenores de esa amenaza fuera del evento. Evidentemente el muy cobarde no se movió ni un centímetro, estaba aterrorizado, yo le estaba hablando bien pegado a la cara, estoy seguro que notaba mi aliento, y la energía de mi odio a los comunistas. Por supuesto este aspirante a matón, escapó como saben todos los rojos, con el rabo entre las patas.
A continuación de la amenaza, escribí un hilo en twitter donde explicaba con lujo de detalles como este candidato a bravucón trató de intimidarme sin lograr sus zafios objetivos. Según tengo entendido, el propio Salvador Illa, levantó el teléfono para presionar y que borrara el escrito, imagínense el peligro, de que todos los hispanoamericanos votantes del PSC, se enteraran que los de la C/Pallars, sede del partido, tratan a los emigrantes de Hispanoamérica como animales si le llevan la contraria ideológicamente, que me consta. Mi respuesta ante el burdo intento de cuartar mis libertades fue sacar un segundo hilo denunciando las presiones para borrarlo. Por eso no me extrañó que a estas alturas se presten con ERC a hacer ciudadanos de primera y de segunda, según su ideología, porque el PSC desde siempre, ha sido cómplice del separatismo más rancio, o fijarse en el color de la piel de los miembros de la selección española. No hay ideología más racista, xenófoba, y de odio, que el comunismo y sus satélites ideológicos.
- Sayde Chaling-Chong García es presidente de la Alianza Iberoamericana Europea contra el comunismo AIECC