Una derrota para Sánchez
Sánchez estaba empeñado en colocar al frente del Supremo a una magistrada de obediencia absoluta y no lo ha logrado. Y yo creo que por eso se precipitó la filtración a la cadena SER por la tarde de que se anunciará hoy el nombramiento de José Luis Escrivá como gobernador del Banco de España
Ayer me deprimió mucho ver la reacción de tantos lectores de El Debate a la elección de Isabel Perelló como presidente del Consejo General del Poder Judicial y del Tribunal Supremo. Fue elegida con el apoyo de los diez vocales designados por el PP y el de seis de los designados por el PSOE. Y la conclusión de tantos lectores en sus comentarios —¡cientos de ellos!— era que el PP se ha vendido al PSOE, que PP y PSOE son la misma cosa y que Sánchez ha vuelto a engañar al PP. Sí, ha debido engañar a todos los vocales propuestos por el PP, que todos deben ser tontos, pero no a cuatro de los que él mismo propuso que deben ser los más listos del mundo y querían un presidente más afín al sanchismo.
Si no podemos partir de la base de que hace falta tener al frente del Supremo a un magistrado con independencia y profesionalidad probadas, no hay nada que hacer. Y yo no me puedo oponer a la demostración de estas dos características que ha Probado Perelló a lo largo de su carrera. ¿Por qué, si no, se oponía Moncloa a su nombramiento si es tan de izquierdas como afirman algunos? Simplemente porque es independiente. Y yo creo que esa es la primera cualidad que hay que buscar en un juez. Si además de ser independiente sintoniza con tus principios, mucho mejor. Pero lo conseguido en el CGPJ ayer es de una enorme trascendencia. Sánchez estaba empeñado en colocar al frente del Supremo a una magistrada de obediencia absoluta y no lo ha logrado. Y yo creo que por eso se precipitó la filtración a la cadena SER por la tarde de que se anunciará hoy el nombramiento de José Luis Escrivá como gobernador del Banco de España. Para demostrar quién sigue mandando aquí.
Por más que desde Vox se lance la consigna de que el PP se rindió ayer al PSOE, yo creo que la realidad es bien distinta y digna de celebrarse. Sánchez buscaba quedarse con todas las instituciones y ha fallado en su asalto al CGPJ y al Supremo. Un agujero enorme en su estrategia. Y ha fallado porque ambas instituciones van a tener al frente a una personalidad independiente que no va a obedecer las instrucciones ni los intereses del sanchismo como ya ha demostrado en su carrera profesional. Y Sánchez no quiere personas de izquierda. Sánchez solo quiere perros fieles. Y quienes la conocen y han propuesto para el cargo aseguran que Isabel Perelló no está en esa liga. Ahora hay que ver qué ocurre con las designaciones de magistrados que en todo caso han de realizarse por mayoría cualificada. Al final, el acuerdo alcanzado bajo la tutela de la Comisión Europea parece haber funcionado. Y los cientos de críticas e insultos por parte de nuestros lectores partidarios de Vox pueden ser una explicación de por qué su partido pierde intención de voto en todos los sondeos de opinión.