Qué rápido aprenden a forrarse
En un momento en que conocemos cómo han estado haciendo caja Begoña Gómez y David Sánchez, sumar al plantel a la pareja de Napoleonchu pone ante sus evidencias al Gobierno que anunció en 2018 que venía a limpiar España de corrupción. No tienen vergüenza.
Una de las agencias de colocación de familiares del Gobierno de la que se habla poco es la que ha montado nuestro inefable Napoleonchu. Ya sabíamos desde el mes pasado cómo había colocado a la mujer de David Sánchez en puesto de la ONU financiado por España. Resultaba bastante raro el interés de nuestro país en colocar a una desconocida japonesa de nombre Kaori Matsumoto y de virtudes profesionales ignotas. Pero ya sabemos que cuando estás en el entorno familiar de Sánchez todo es posible. Y, por cierto, como hemos contado en El Debate, Matsumoto es la heredera del palacete portugués de David Sánchez y en el acta notarial ella aparece registrada como su mujer, aunque en otros ámbitos se diga que no están casados.
Pero nos enteramos de que el interés que le conocíamos a Napoleonchu por ayudar a la familia de su jefe, ahora se lo ha aplicado a su propio entorno. Ya se sabe cuál es el refrán popular que define esto: La caridad bien entendida empieza por uno mismo. Esta semana nos ha contado El Confidencial que Therese Jamaa, pareja estable de Napoleonchu, ha sido contratada por la empresa Openchip & Software Technologies justo después de que la compañía recibiese por medio del Gobierno español fondos Next Generation por un total de 111 millones de euros -18.426.000.000 pesetas, cifra que cuesta leer como gustaba apostillar Ramón Rato Rodríguez Sampedro en las memorias del Banco de Siero en la década de 1960-. ¿Se imaginan ustedes lo que hubiese ocurrido si quien se hubiese visto en esas circunstancias hubiera sido la mujer de Alfonso Dastis, último ministro de Exteriores con Mariano Rajoy? El Equipo Nacional de Opinión Sincronizada estaría llamando a la sublevación popular. Pero ante este caso, ese mismo equipo guarda silencio como en un funeral.
Nos están contando que ella ha ganado el puesto gracias a una agencia de cazatalentos, pero se guardan mucho de decir cuál. A ver si es que no hay nadie que haya hecho ese trabajo de colocación. Resulta un poco sorprendente que ella, que ya es consejera de Hispasat propiedad de Redeia, la antigua Red Eléctrica, controlada por la SEPI, buscara un segundo trabajo. Y todavía es más sorprendente que una persona que hasta hace cinco meses era directiva de Huawei, un grupo chino de telecomunicaciones vetado en Estados Unidos y Europa por representar una amenaza a la seguridad digital esté siendo promovida desde el Gobierno de España. Pero si estás en el entorno de Napoleonchu puedes pasar directamente de Huawei a Hispasat y ahora a Openchip.
En un momento en que conocemos cómo han estado haciendo caja Begoña Gómez y David Sánchez, sumar al plantel a la pareja de Napoleonchu pone ante sus evidencias al Gobierno que anunció en 2018 que venía a limpiar España de corrupción. No tienen vergüenza.