Es miserable incluso para el PSOE
Mientras los valencianos vaciaban su nevera en busca de algo que rescatar, el Gobierno pactaba por escrito subir el diésel 9 céntimos cada litro
En medio de la tragedia de Valencia, con más de 150 muertos, coches apilados y casas enteras anegadas por el barro, han aparecido vídeos de gente aprovechando la coyuntura para vaciar el almacén de tiendas y restaurantes. Algunos cogen comida, otros bebidas alcohólicas... Hasta la Guardia Civil, que llevaba hasta ayer casi 3.000 rescates, ha reconocido que dedica parte de sus recursos a prevenir el pillaje. A evitar, en definitiva, que los amigos de lo ajeno hagan, a río revuelto, ganancia de malhechores.
No me pregunten cómo, pero viendo uno de esos vídeos me acordé inmediatamente del PSOE, que decretó tres días de luto y canceló la sesión de control mientras mantenía el Pleno que asaltaba definitivamente Radio Televisión Española. El Gobierno tenía los votos para aprobar ese apaño después del puente o dentro de dos semanas, pero se conoce que le corría prisa poner de consejera, entre otros, a Angélica Rubio, exasesora de Zapatero y directora del periódico El Plural, a la que conocemos por difundir el bulo de que el juez Peinado (el que investiga a Begoña Gómez) tenía dos DNI. Todavía hoy se puede ver el vídeo de la portavoz del PSOE dando por buena esa información, que se demostró falsa en cuestión de horas. La pregunta es: ¿sobre qué va a «aconsejar» exactamente Angélica Rubio en RTVE? ¿Sobre cómo propagar un bulo? ¿Sobre cómo mantener una mentira hasta las últimas consecuencias? Me temo que para esas dos destrezas no necesitan consejo dentro del Gobierno, que las tienen ya muy entrenadas.
A mayores, mientras la tragedia hacía inviable la sesión de control –ese ratito incómodo de cada miércoles–, el Gobierno pactaba con el PNV un documento que contempla subidas de impuestos que van desde el ahorro hasta el tabaco y el diésel, que subirá 9 céntimos por litro (que no es poco). Resulta llamativo que en mitad de una tragedia semejante el Gobierno proponga sacar cinco euros más por depósito en tributos. Esa forma de legislar, al descuido, como un carterista, es miserable incluso para el PSOE.
A las personas (entiendo que también a los políticos) se nos conoce por cómo actuamos en la dificultad. Y este nuevo hachazo con nocturnidad deja en evidencia las prioridades legislativas y éticas del Ejecutivo. En su conciencia quedará, si la tiene, que mientras los valencianos vaciaban su nevera en busca de algo que rescatar, Sánchez pactaba por escrito meterles la mano en el bolso. Toda una maniobra de pillaje legislativo y avaricia fiscal. Pero al menos no gobierna la derecha, oye. Y seremos más pobres, pero progres.