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HorizonteRamón Pérez-Maura

En Sevilla tenía que ser

¿Cómo es posible que un comisionista sin pudor haya logrado ser el «nexo corruptor» del entorno inmediato del presidente del Gobierno? Pues yo creo que sólo hay una vía que conduce a ese resultado: el afán de Sánchez y su entorno por hacer dinero con facilidad y saltándose todas las normas éticas

Un partido que ha protagonizado la que hasta ahora era la mayor trama de corrupción de la historia de la democracia española, la de los ERE de la Junta de Andalucía, tiene que tener mucho desparpajo para llevarse su 41º congreso nacional a Sevilla a denunciar que sufre un acoso intolerable por los bulos y mentiras que se lanza contra ellos y a denunciar la supuesta corrupción de terceros.

Tan grande es el despelote -con perdón- que ayer por la mañana recibieron con ovación en pie del plenario a los ex presidentes de la Junta de Andalucía y del PSOE nacional Manuel Chaves y José Griñán, además de a Magdalena Álvarez, Carmen Martínez Aguayo, y Miguel Ángel Serrano. Hace falta desfachatez. Para estos delincuentes aminstiados por la nueva mayoría de la que ha dotado el PSOE al Tribunal Constitucional, sus delitos no lo fueron. Los 800 millones de subsidios para el desempleo que desviaron a las arcas del partido y de la Junta merecen un aplauso en pie. Y un video en el que aparecen Franco, Carrero Blanco y Fraga. Con un par.

Todo lo que se publica de ellos es falso, pero el mismo día en que empezaba el congreso aparece una Carmen Pano que –a diferencia de Aldama– no ha estado ni un minuto en el calabozo y nos informa de que ella llevó dos bolsas de plástico con 45.000 euros cada una a Ferraz con quince días de diferencia. Hay que ver qué afición a autodenunciarse tiene gente que no consta ni que esté siendo investigada por la Policía. Y cuando el PSOE dice que es la extrema derecha quien les acosa judicialmente, hay que recordar que en la causa por las filtraciones de la Fiscalía, está la denuncia del Ilustre Colegio de Abogados de Madrid. Ahora también la representación de los abogados es de extrema derecha.

Simultáneamente Juan Lobato comparecía ante el juez y le dejaba copia del acta notarial de su denuncia y del contenido de su teléfono. Y se iba del juzgado como llegó: en calidad de testigo, no de imputado. Otra alegría para el partido.

Y mientras Marisú Montero y Santos Cerdán estaban mostrando las instalaciones donde se iba a celebrar ese congreso empezó a circular un vídeo en el que se puede ver a Aldama en el interior de Ferraz la noche de la celebración de la victoria de 2019 (esa sí fue victoria, no la de 2023). ¿Acudía allí alguien que no tuviera una invitación personal? Seguimos esperando una explicación. Nos dirán que las imágenes que difundió La Sexta también eran falsas.

Y con la pérdida de toda referencia que estamos viviendo, la desnortada vicesecretaria general del PSOE y vicepresidenta del Gobierno ataca a Núñez Feijóo por decir a los militantes del PSOE que tienen que echar a Pedro Sánchez. Montero replica que el secretario general «ha sido elegido en las primarias por los hombres y mujeres que componemos esta organización», lo que por supuesto que es cierto. Pero desde ahí va a un razonamiento disparatado en el que afirma que eso le parece «un discurso golpista, un discurso del autoritarismo, que no permite que sea la democracia la que conforme los liderazgos en cada una de las organizaciones». Pero ¿esta señora sabe lo que es la democracia?

Ministra, la democracia lo que hace precisamente es animar el debate sobre la actuación de cada uno de los dirigentes políticos. Lo que es golpista y antidemocrático es el purgar un partido como lo ha hecho Pedro Sánchez con Tomás Gómez, Joaquín Leguina y Juan Lobato entre muchos otros. Eso son purgas que se acercan a las del Partido Comunista Chino. Solo hubiera faltado la escena de la seguridad del congreso en Sevilla sacando a Lobato del Congreso a trompicones.

Sánchez se pasa la vida diciéndonos que ellos son el gobierno más progresista que jamás hubo en España y a mí me gustaría que alguien me explicara por qué el progresismo atrae tanta delincuencia. Este caso todavía no consta que haya superado en cantidad de dinero a la de los ERE, pero no sabemos hasta dónde puede llegar porque cada día nos trae una sorpresa.

¿Cómo es posible que un comisionista sin pudor haya logrado ser el «nexo corruptor» del entorno inmediato del presidente del Gobierno? Pues yo creo que sólo hay una vía que conduce a ese resultado: el afán de Sánchez y su entorno por hacer dinero con facilidad y saltándose todas las normas éticas y el tener un sentimiento de impunidad que es propio del de los tiranuelos.