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Cosas que pasanAlfonso Ussía

Un poquito de curiosidad

Ha dicho, y de manera muy clara Víctor Aldama que, en un banco de la República Dominicana, existe y se enriquece una cuenta corriente cuya propietaria es Begoña Gómez. Que su saldo es de seis millones de dólares

No está acreditado, pero sí denunciado públicamente. Nada menos que en el programa de Carlos Herrera, que atienden cada día tres millones de oyentes. El denunciante es un pájaro de cuentas, Víctor Aldama, pero los pájaros de cuentas cuando se sienten acorralados y perseguidos también dicen verdades como puños. Ahora es el momento de saber si sus denuncias son verídicas, verosímiles, dudosas o falsas. Y para ello, sería de agradecer un poquito de curiosidad por parte del Partido Popular, que se ha convertido en un amigo cómodo del Gobierno. Ha dicho, y de manera muy clara Víctor Aldama que, en un banco de la República Dominicana, existe y se enriquece una cuenta corriente cuya propietaria es Begoña Gómez. Que su saldo es de seis millones de dólares. Nada que ver con las veinte cuentas corrientes acreditadas en España con un saldo positivo, entre todas ellas, de 21.000 euros. Pero Aldama ha ido más allá. Que también son tenedoras de cuentas corrientes con saldos positivos semejantes al de Begoña Gómez, Chiqui Montero, —¡Arsa pilili!—, y otra a nombre de la esposa de Rodríguez-Zapatero. Que la cuenta de Begoña Gómez está denunciada ya, que obra en poder de la Fiscalía, con sello de entrada fechado el 13 de enero de 2025. Y que la Fiscalía también guarda u oculta las denuncias correspondientes que afectan a las cuentas corrientes millonarias de Chiqui Montero —¡Mare mía, qué doló!—, y de Sonsoles Espinosa. Y que nadie del Partido Popular, hasta el momento, se ha mostrado partidario de investigar un poquito esa extraña y coincidente situación bancaria de tan excepcionales mujeres del nuevo Imperio Español.

A mí, personalmente, de ser cierta la denuncia —Aldama no está en condiciones de asumir más riesgos—, es el egoísmo de estas tres damas de nuestro progreso. Mientras sus maridos trabajan y obtienen gracias a su labor el dinero necesario para mantener sus casas, ellas, a la chita callando, abren cuentas corrientes en la República Dominicana y dan muestras de una consolidada avaricia. Pero nadie del Partido Popular se preocupa por ello, porque de hacerlo, muy probablemente se enfadarían un poco los sanchistas y sus socios, y ya se sabe que Feijóo no gusta de los escándalos. Que persigue ser presidente del Gobierno sin herir su relación a trío con Pedro Sánchez y Úrsula von der Leyden. Que, de protestar con más ímpetu del tono pactado, podría irse al traste el insólito caso de Indra y Telefónica, que ha puesto los pelos en punta a todos los economistas de España y Europa, sin contar a Trump. –Pallete, te espero en La Moncloa–; –Pallete, que he decidido echarte de Telefónica–; –Pallete, un abrazo a toda tu familia–. Y Pallete que no ha puesto ningún obstáculo a la operación porque Pallete no ha hecho otra cosa que poner dos tercios de sus huevos en la cesta de Sánchez durante sus años en la presidencia de Telefónica.

Pero me he ido de mi intención. Estaba con las cuentas corrientes de estas tres mujeres admirables – y algo egoístas– que, sin agradecer los esfuerzos que hacen sus maridos para llevar el dinero a casa y llenar sus respectivas neveras, ellas se dedican a abrir cuentas corrientes en Santo Domingo de seis millones de dólares. Y en el PP callados como monas, extrañados por la presencia de Abascal en Washington y con los asientos correspondientes a sus culos, ocupados por traseros de nueva generación. Se intentó a última hora, en vista de la actitud de no invitar al PP a la toma de posesión del presidente de los Estados Unidos, que fuera invitado, al menos, el bolso de Soraya, pero no hubo suerte.

En conclusión. Que hay una denuncia registrada en la Fiscalía que acusa a Begoña Gómez de poseer en Santo Domingo una cuenta corriente a su nombre con seis millones de dólares de saldo positivo. Y dos denuncias más, que señalan de lo mismo a Chiqui Montero y Sonsoles Espinosa. De la denuncia a la comprobación, de la prueba a la evidencia y de la evidencia al juicio, media largo trecho. Pero ese largo trecho hay que asumirlo con seriedad, exigiendo las explicaciones precisas y pertinentes.

Pero en el PP están en otras cosas. No quieren enterarse. No les cosquillea la curiosidad. Ni un poquito. Oposición moderada.