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LiberalidadesJuan Carlos Girauta

Qué par de patas 'pa' un banco

Es el caso que la ecolojeta radical espera de España un sacrificio: que sea el único país en Europa que condena su futuro por una religión sucedánea. España va a cerrar las nucleares, pero solo España

Actualizada 01:30

La presidente extremeña, María Guardiola, hizo una gestión ante la vicepresidente de la Comisión Europea, Teresa Ribera, a favor de la energía nuclear. El resultado ha sido fantástico para Bélgica. Fue pedirle Guardiola a Ribera que prolongase la vida útil de la planta de Almaraz y ¡zas! Treinta y dos mil millones de pavos ha soltado Uropa para que sigan funcionando dos centrales nucleares belgas. A estas dos señoras hay que entenderlas. Y eso no es fácil.

Primero, Guardiola. Estamos ante una prueba viviente de que el político del sistema, el político turnista, el del PP y el del PSOE, son intercambiables. Pero lo son ipso facto. No hay mutación, no hay arrepentimiento, no hay caída del caballo. Sale Guardiola a hablar y no sabes si tienes delante a alguien del PP, del PSOE o de Sumar. De ahí el peligro de ponerle a esta mujer un micro y una cámara. Lo de presentarse como modelo de 'wokismo', insinuando un cordón sanitario a Vox cuando las elecciones regionales, se lo aconsejó un asesor, que para eso están. Uno tan fiable que tuvieron que echarlo al salir audios suyos donde hablaba de las muescas que tenía en el revólver, y de que Abascal se iba a arrepentir, el muy fascista, y que iba a por él. O sea, un matón.

El nombre del asesor con muescas, que en realidad es periodista, no importa. Lo que no obsta para consignar que se llama Martínez-Vares, y que antes de fungir de matón de Guardiola había ostentado un alto cargo en el Ministerio del Interior cuando Rajoy. Qué cositas tan raras pasaban en aquel departamento. Recordemos que al saltar el asesor, su influjo sobre la impresionable María Guardiola cesó, ésta dejó de ver a Abascal como un objetivo contra el que disparar y pactó con Vox. Todo esto pertenece a un pasado que parece lejano, y uno solo quería glosar lo arbitrario de cuanto piensa y dice un político del turnismo. La única ventaja de la presidente extremeña es que si gobernara Sumar con mayoría absoluta en todos los niveles territoriales (espera que me da la risa), ella estaría igual de cómoda. Su discurso es indistinguible del de Yolanda.

Eso explica el éxito belga que ha cosechado la polivalente. Y ahora vamos a su interlocutora bruselense. De Teresa Ribera, ¿qué nos van a contar a los españoles? Teresa Ribera es un conflicto de intereses encarnado. Muy digna, eso sí. Los populares europeos tragaron con ella, y por eso la socialista pachamama está de Vice de la perversa Úrsula. De lo que se infiere, o bien la nula influencia del PP sobre su grupo europeo, o bien su aviesa aquiescencia al simular escrúpulos en la elección maldita. Es el caso que la ecolojeta radical espera de España un sacrificio: que sea el único país en Europa que condena su futuro por una religión sucedánea. España va a cerrar las nucleares, pero solo España. Ahora dime que las entiendes.

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