El Día de la Mujer: otro lenguaje, otra coherencia
La incoherencia es el gran pecado de la izquierda y la extrema izquierda que ahora gobiernan España. Pocos comportamientos se sujetan a los que dicen
España es, sin ningún género de dudas, uno de los mejores países del Mundo para ser mujer. Se retrocedió algo, incluso para algunos mucho, con la iniciativa de la ley de 'solo sí es sí'. El desconocimiento del Derecho, con mayúsculas, de Irene Montero y su pandilla desprotegió a las mujeres españolas, hasta el punto de que hoy merodean libres por nuestras calles casi un millar de agresores sexuales. Al margen de ello, nuestro país es un lugar confortable para las mujeres. Ello no justifica ni una sola agresión, aunque solo sea de palabra, pero tampoco contra ningún hombre. Más allá del esperpento que nutre el discurso de odio de la extrema izquierda, podemos estar orgullosos de nuestra sociedad en esta materia, aunque en esto ocurre como el punto límite en matemáticas, que se tiende hacia él y nunca se alcanza.
A mí no me parece mal que se celebre el 8M. Otra cosa fue la irresponsabilidad de la convocatoria del año del Covid, el 2020, donde el sectarismo se impuso a la razón y aquello fue una bomba mortal, que multiplicó por mil los contagios y que a punto estuvo de llevarse por delante a más de una ministra que todavía hoy no se ha atrevido a reconocer la temeridad que supuso la convocatoria. Cuando el sectarismo se impone a la razón, siempre hay muertes.
Insisto, a mí no me parece mal la celebración de un día especial para reivindicar a la mujer. Conozco a muchísimas y sé lo valiosas que son y conozco la historia reciente. En nuestra redacción me atrevo a decir que el conjunto de ellas es más valioso que el grupo que formamos los hombres. Lo que ya no me gusta es la falta de coherencia. Hoy por hoy en el centroderecha español hay más mujeres ocupando puestos de relieve que en la izquierda. En la extrema izquierda ya se sabe que solo te promocionan si eres mujer de alguien. El comunismo a lo largo de los tiempos fue la corriente más machista que se recuerda. Las últimas noticias de acosos, abusos o uso de la prostitución las protagonizan personajes, notables hasta ahora, de la izquierda. Seguro, además, que quedan otros muchos ocultos.
Vendrán más 8 de marzo. Solo pido que se celebren sin odio. Que el feminismo sea para defender a la mujer de verdad y no para instrumentalizarlo políticamente. Que quienes se manifiesten sean todo el año coherentes. La incoherencia es el gran pecado de la izquierda y la extrema izquierda que ahora gobiernan España. Pocos comportamientos se sujetan a los que dicen. Una cosa es predicar y otra dar trigo.
De no tomarse en serio cuanto antes escribí, el movimiento feminista en España solo será una corriente contra las propias mujeres, ya que no solo llega con manifestarse una vez al año, hay que creer todos los días, empezando por el respeto a quien no piensa como tú.
No quiero ponerme estupendo, pero soy un firme convencido que esto del feminismo y el Día de la Mujer funcionaría mejor sin el lenguaje odio, con más palabras de amor, con menos ceños fruncidos, sin blasfemias, con más humor, menos incoherencia, con jaculatorias higiénicas… y por supuesto, tolerancia cero ante cualquier maltratador, incluidos los de izquierdas.