Cartas al director
Objetivo Ayuso
Señor director:
Pese a las declaraciones de Teo García Egea, con sus estudiadas pausas dramáticas, tono de fingida templanza e indisimulable malicia, el mensaje no acaba de convencer, y lo innecesario de este escándalo continúa aparente. Si en Moncloa poseían pruebas concluyentes que incriminan a Ayuso, habrían acudido directamente a la Justicia; y si no las tenían, ¿a qué apresurarse el PP por obtenerlas? La praxis habitual y lógica en los partidos ante sospechas de corrupción es cerrar filas y procurar tapar el asunto, no ir corriendo a buscarlas y airearlas en detrimento propio. Pero a Ayuso el PP le exige que presente la «prueba diabólica», vulnerando así su presunción de inocencia; y ahora quiere expulsarla por quejarse de tal perfidia.
Cierto es que, con su actitud, Ayuso debilita su propia credibilidad, pero menor aún es la de Teodoro, con sus mordaces burlas, su mendaz negativa sobre el espionaje y su falso alarde de ecuanimidad. Algo huele a podrido en Génova 13, cuya cúpula no soporta la abrumadora popularidad de Ayuso ni su tolerancia hacia Vox. Están decididos a echarla, y las comisiones de su hermano son sólo la excusa. Quizá con todo esto busque además el PP otros objetivos: un posible acercamiento al PSOE de cara al Gobierno en Castilla y León y, más adelante, también a nivel nacional.