Cartas al director
Atocha
Señor director:
Ahora resulta que a este Gobierno se le ha ocurrido la brillante idea de añadir a las estaciones de tren el nombre de una persona que tiene que ser una mujer. La ministra de Transportes dice que «merecemos una España que reconoce a sus mujeres» y, casualmente, escogen a una conocida comunista, Almudena Grandes. Quizá buena escritora, pero extremadamente sectaria. A mí desde luego no me representa. Y en cualquier caso, añadir su nombre al que ya tiene la estación no es más que un acto de propaganda de género. Todo el mundo seguirá llamando a la estación Atocha a pesar del dineral que habrá que gastarse en cambiar el nombre en tantos soportes. Dinero que pagamos todos los españoles.