Cartas al director
Ahorra CO2 aquí que lo necesitan los de Moscú, Nueva Delhi y Pekín
Este 8-M se batieron todos los récords de precios de electricidad y petróleo llegando a una situación nunca vista en estos últimos años de las siete plagas bíblicas sanchistas.
Pero es ahora cuando todos debemos tener memoria histórica (versión reciente) y recordar que esta «chispa» cambió en junio del año pasado cuando exclusivamente por razones ideológicas, –como una religión laica de progre ecologismo adolescente de salón– este Gobierno tan progresista, feminista, ecologista y que introdujo en España el concepto de «pobreza energética» (cuando gobernaban los otros, claro) decidió que era «chulísimo» cerrar centrales térmicas de carbón, de gas, nucleares no gracias y de los pantanos franquistas ni hablemos… como en Europa pero más que nadie. ¿Y dónde estaba la Oposición?
Estos progres partidos enarbolando la más zafia demagogia lo apostaron todo por las renovables saltándose las más elementales consideraciones científicas y técnicas y todo ello para que en el año 2050, supuestamente, no suba la temperatura media del planeta en un grado…
Al principio, estos progres gobernantes, –asustados por las consecuencias de sus infantiles decisiones con la luz disparada– fomentó, como es habitual en ellos, un «relato» (lo que siempre se llamaba «excusa») culpando a «las eléctricas». Era casi hasta enternecedor ver cómo sus medios afines lo repetían sin parar y sus progres seguidores y votantes lo compraban. Hasta que se impuso la realidad y se hizo mutis por el foro porque culpabilizar a las eléctricas ya no se lo tragó nadie. ¿Y dónde estaba la Oposición?
No seré yo un negacionista del Cambio Climático (como lo es ahora uno de los fundadores de Greenpeace) pero sí me considero «agnóstico» de que este cambio lo sea solo por la actividad humana ya que no existen informes objetivos rigurosos y sí muchos intencionados.
Por tanto se nos dice ahora que en esta Europa sin petróleo, sin gas, sin carbón, sin hidroeléctricas y sin nucleares debemos sacrificarnos haciendo una transición ecológica radical y ultra rápida (lo de «ultra» sin calificar a los promotores) para que todo el planeta pueda salvarse. Oiga ¿y una moratoria? ¿Y dónde está la Oposición? Manifestándose… (¡por el feminismo!)
Y mientras tanto en Rusia, en la India en China, en toda Asía, toda África, Oceanía y toda América desde México para abajo echando humo a cascoporro… Pues eso: ¡ahorra CO2 aquí que lo necesitan los de Moscú, Nueva Delhi y Pekín!