Cartas al director
Peligro de falsa bandera
Señor director:
Por mucho armamento y mercenarios que el ejército ucraniano reciba de la OTAN, sin la intervención directa de esta en la guerra la victoria rusa es del todo inevitable. Pero dicha victoria significa, en realidad, nada menos que una derrota del imperialismo norteamericano y sus vasallos europeos, pues no otra cosa se dirime aquí sino la supremacía occidental sobre Rusia, esa nación rebelde que no quiere doblegarse al Nuevo Orden Mundial. Así que, ¿cómo va a consentir Occidente que Putin les gane el pulso? ¿Cómo permitir esa intolerable derrota sin precedentes? Por eso, miedo me da que la OTAN acabe realizando una operación de falsa bandera o provocando cualquier casus belli que justifique su intervención militar en el conflicto para impedir, aun a riesgo de guerra nuclear, que Rusia se salga con la suya.
A no ser, claro está, que todo esto se haya preparado por los artífices del Gran Reseteo para acelerar su profética caída de EE. UU. como líder mundial, en cuyo caso bienvenido sea, por una vez, ese proyecto globalista.