La vergüenza de Las Marismillas

Señor director:

Esperamos como agua de mayo los fondos de la Unión Europea para salir de la crisis. Pero me deja atónito que en España se haya podido dedicar más de medio millón de esos fondos a reformas y mejoras del palacio de Las Marismillas. Hemos conocido esto gracias a El Debate y con mucho lujo de detalles. Por supuesto que creo que nuestro Patrimonio del Estado debe estar bien mantenido. Pero en este momento no creo que la prioridad sea el arreglar un edificio que sólo es disfrutado por el presidente del Gobierno y sus invitados (secretos). Si no le gusta el estado de esa residencia en el parque de Doñana, otras tiene Patrimonio para su solaz y disfrute. Y que el dinero se emplee para lo que estaba previsto originalmente.