Cartas al director
Un recuerdo
Después del vergonzoso espectáculo del jueves, 28 de abril del 2022, con la permuta de votos a cambio de dejar al Estado a los pies de los caballos, es decir, que Bildu, heredero a título universal de la organización terrorista ETA, forme parte de la Comisión de Secretos Oficiales, para que Pedro Sánchez pueda seguir gobernando este país y sacar adelante sus decretos leyes, me ha venido a la memoria lo que me decían socialistas de corazón y no tanto de carnet como los de ahora, entre ellos mi difunto padre, acerca de los 100 años de honradez del PSOE, tras los 40 años de Franco. De cómo el socialismo hacia honor a la palabra dada, y de cómo socialistas de la talla moral como Julián Besteiro o Fernando de los Ríos, habían dejado un hermoso legado de patriotismo y alturas de miras. Pues, detrás de esos votos que han salvado a Pedro Sánchez, que no a su penosa legislatura, lo único que le queda al PSOE es la vergüenza y el oprobio. Se han cargado lo poco de honestidad que le quedaban. Un partido socialista que ni es obrero, ni ídem de ideología ni, por supuesto, mucho menos de español. Que los votantes de izquierdas que les apoyen lo disfruten.