Cartas al director
Una nueva derecha
Siempre suele convertirse en motivo de discusión si lo nuevo es mejor que lo anterior, lo progresista respecto a lo conservador y, en definitiva, la nueva política o la vieja política. En 1914, nuestro filósofo patrio Ortega presentó una magnífica ponencia, un gran discurso sobre este tema, que es muy actual en estos tiempos de una grave crisis política, social y de pérdida terrible de valores y principios. Desde esta perspectiva, ante una izquierda que está, irremediablemente, en una fase de destrucción de sí misma, como ha ocurrido en Francia, por no ir muy lejos, se necesita una derecha nueva, renovada en sus entrañas, que sea capaz, como muy bien ha declarado Isabel Díaz Ayuso, de conectar al militante con su votante, lo que yo ampliaría el espectro entre organización política y su base sociológica. En mi caso, siendo liberal y conservador, quiero sentirme identificado.
Personalmente las siglas me importan muy poco. No voto a una marca, como cuando compro un producto en el mercado. Y, por tal motivo, reclamo, exijo más bien, que el referente Ayuso se extienda a todo lo que es España, no sólo en Madrid, que no debe convertirse en una especie de aldea gala. Es necesario una plataforma global, de una derecha nueva y renovada, que defienda valores y principios, no solo un rostro en un cartel electoral. Y es de extrema necesidad.