Cartas al director
El PSOE: del culto a la personalidad al desastre
Si hay un hecho histórico incuestionable es que, el devenir de los acontecimientos en España, desde 1931 hasta la fecha, ha estado muy condicionado por el PSOE. No se trata de relatar la Historia en estos casi 100 años pero, sin ir muy lejos, en el último lustro, desde que Pedro Sánchez recuperó el poder en el seno orgánico del partido socialista, las cosas no han ido más que de mal en peor para los españoles. Dice una de las leyes de Murphy que si las cosas van mal siempre pueden ir a peor. Pues bien, en este sentido, se cumple, al 100 por cien, en el caso de Pedro Sánchez. Desde que retomó el cargo de secretario general, y lo hiciera con trampas, como es su costumbre, en lugar de Susana Díaz, con un censo de militancia artificialmente engordado proveniente de las filas de Podemos, este señor (por llamarlo de alguna forma, no hay que olvidar su cargo) no ha hecho más que complicar la vida a los españoles. Resumamos: primero llega a un acuerdo contra natura con todas las fuerzas populistas, secesionistas y antisistemas para ganar una moción de censura y constituir un Gobierno tan letal como ilegítimo, por muy legal que fuera. Ilegítimo porque no fue lo que, en su momento, se votó en las urnas. Segundo, mintiendo, como es su costumbre, gana unas elecciones con uno de los peores resultados de la Historia de su partido y, en la misma noche electoral, incumple su palabra pactando con Pablo Iglesias. Tercero, forma un Gobierno de coalición que no es tal, sino un Gobierno a dos, dejando en manos de la ultraizquierda materias altamente sensibles para la seguridad del Estado. Cuarto, se produce la pandemia de la covid y, en lugar de hacer frente a la misma, desde el minuto uno (a finales de enero del 2020 ya estaban avisados de lo que nos venía encima), miente y miente, un día sí y el otro también, provocando una escalada de muerte innecesaria a mediados del mes de marzo, todo para justificar la celebración de sendas manifestaciones del día 8 de marzo, como todos lo recordaremos. Quinto, en lugar de propiciar el Estado de excepción, tal como se lo advirtió su vicepresidenta Sra. Calvo, que es catedrática de Derecho Constitucional para más inri, declara un estado de alarma para justificar un confinamiento que, al ser declarado inconstitucional, por ser de libro, supone la consumación de un delito masa de 50 millones de ciudadanos por arresto domiciliario sin cobertura legal y no ha supuesto ninguna consecuencia legal (por ahora). Y sexto, desde entonces la economía española ha caído en picado, provocando una escalada de precios sin parangón y en productos básicos como la electricidad y otras materias primas de primera necesidad (la famosa bolsa de compra). Conclusión: Pedro Sánchez ha destrozado al PSOE y, lo que es peor aún, dejará su mandato en la peor situación posible desde las primeras elecciones democráticas, y todo por mor de acumular poder y culto a su personalidad. Así de crudo.