Cartas al director
Si Miguel Hernández levantara la cabeza...
«No soy de un pueblo de bueyes, que soy de un pueblo que embargan yacimientos de leones, desfiladeros de águilas y cordilleras de toros con el orgullo en el asta. Nunca medraron los bueyes en los páramos de España». Si Miguel Hernández levantara la cabeza, vería cómo sus ideas y sentimientos resultan ecos extraños y casi extinguidos en una sociedad española imbuida de todos los materialismos, sin ningún tipo de ideales, acomodaticia y borreguil, que quiere liquidar a marchas forzadas su pasado y su futuro; sin que se aprecien las mínimas reacciones imprescindibles para apuntalar este edificio que se desmorona, para evitar el desastre de la desunión y la insolidaridad de los españoles. El poeta del pueblo, no de derechas precisamente, no reconocería esta nueva España, que sueña un futuro incierto, de espaldas a las épocas positivas del pasado y despreciando las mejores esencias de una convivencia fraguada en más de quinientos años de historia. Por desgracia, habría que decirle a Miguel Hernández que ahora sí medran los bueyes en los páramos y ciudades de España.