Cartas al director
Historia del socialismo
En la deriva del PSOE, desde los 202 diputados en las elecciones de 1982 hasta el derrumbe que va a sufrir en las próximas elecciones andaluzas, prólogo de las nacionales de un año, viene a recordar el hundimiento de otras formaciones partidarias del socialismo europeo, como es el caso italiano, griego y, hace muy poco, del histórico socialismo francés.
Independientemente de las causas de cada país, que son bien distintas, hay un nexo común, la fracasada estrategia de hacer oposición a la oposición liberal y de derechas, en lugar de gobernar con capacidad de gestión y, sobre todo, con claros principios renovados. En este sentido, el sanchismo, versión española del decadente socialismo europeo, es la versión más esperpéntica del ocaso de una ideología propia del siglo pasado, basada en el neo marxismo y la vieja lucha de clases, la representada por la hegemonía de los nuevos ricos progres y los que se dedican a emprender y producir, trabajadores todos, ya sean por cuenta ajena o autónomos. Pedro Sánchez es el peor espejo de este proceso irreversible de hundimiento del odio de clases y prepotencia. El camino de la libertad y de las sociedades abiertas están, en cambio, en el ritmo ascendente, basado en la iniciativa privada y la cultura del esfuerzo y la capacidad de sacrificio. El 19 de junio, los andaluces impondrán un nuevo hito. Enhorabuena.