Más pulsos al Tribunal Supremo (los directores de Deportes y de Discapacidad)

Las actuales Cortes Generales y el actual Gobierno, que con ocasión de la pandemia vulneraron gravemente la Constitución, no tienen ya otra función que disolverse y convocar a los españoles en las urnas. Y que las nuevas Cortes Generales y el nuevo Gobierno procedan, sin dilación, a renovar el TC y el CGPJ, también las maniatadas salas del Tribunal Supremo. Ni las Cortes ni el Gobierno han querido asumir responsabilidad alguna tras los reiterados varapalos del Tribunal Constitucional, haciendo como si las sentencias no existiesen. Y el Gobierno de Sánchez ni se ha inmutado cuando la Fiscalía ha abierto este fin de semana diligencias por la expulsión de niños de hace un año, ni tampoco cuando el Tribunal Supremo ha sentenciado que el Consejo de Ministros ha nombrado altos cargos sin atenerse a la normativa vigente. El martes 14 de junio de 2022, el Consejo de Ministros volvió a nombrar directores generales de Deportes y de Discapacidad a unas personas que no son funcionarios de carrera, despreciando la reciente nulidad de dichos nombramientos declarada por el Tribunal Supremo en sendas sentencias. Creo que Sánchez no debería esperar a las elecciones de este domingo en Andalucía. Tiene que disolver ya las Cortes Generales y fijar la fecha de las elecciones generales, sin hacer trampas como en la última disolución del 15 de febrero de 2019. España es un Estado de derecho muy serio, miembro de la Unión Europea, que no merece seguir en una situación como la actual, con ministros atacando, incluso, la forma política del Estado. Ya está bien. Game over, doctor Sánchez.