Cartas al director
El Derrumbe
El doble derrumbe en el viaducto de la A-6 y de la estatua del torico en Teruel auspiciaba de algún modo lo que más tarde sucedería en Andalucía, una premonición que ha resultado incontestable: el PP ha ganado de manera absolutérrima unas elecciones que quedarán para siempre en la mente de los andaluces. Emulando a la izquierda, usaré su calificativo preferido, el histórico, como análisis para esta gran jornada. Está claro que después de tres décadas, a los socialistas no los echan de menos, y mucho menos al resto de la pléyade de izquierdas, que son cuando menos surrealistas: ni Kichis, ni Teresas, ni Inmas, como tampoco es reseñable Vox, que ha realizado una campaña esperpéntica. Macarena no es andaluza, pero tampoco puede disfrazarse, imitar un acento haciéndolo fatal y emerger como vicepresidenta, como mínimo, siendo la sobreactuación un error fatal en su caso. Juanma, el flamante ganador, es discreto, sereno y sus apariciones han sido las necesarias, aparte de los cuatro años de intenso y exitoso trabajo por y para los andaluces. Enhorabuenísima, Juanma Moreno. La Cruz viene de la mano de Juan Marín. Su partido, Cs, no ha tenido representación en el parlamento andaluz, fruto de la deriva que ha llevado dicho partido. Él me cae bien, pero su partido hizo mucho daño, y de ahí sus consecuencias, 21 escaños a la basura. Felicidades a todos los andaluces por su acertada elección, eligiendo el trabajo bien hecho, huyendo del voto del miedo, el resentimiento o el odio. Hoy es noche de alegría, bulerías, manzanillas, mañana... a seguir levantando el país, andaluces con Juanma Moreno Bonilla a la cabeza.