Cartas al director
El Roe vs. Wade de Sánchez
El viernes vivimos dos acontecimientos que no dejan indiferente a nadie y, curiosamente, ambos totalmente opuestos.
Por un lado, recibimos con alegría una noticia histórica: el Tribunal Supremo de EE. UU. revocó la sentencia Roe contra Wade, dejando de ser el aborto un derecho constitucional.
Por otro lado, leímos con indignación la enésima pirueta jurídica de Sánchez en su pretensión de hacerse con el poder absoluto:
El Gobierno, anteponiendo su propio interés, se rectifica a sí mismo.
Los hechos:
Al Gobierno no le gustan los nombramientos que está realizando el CGPJ.
Marzo de 2021. El Gobierno reforma, vía exprés, la LOPJ, impidiendo al CGPJ nombrar cargos mientras esté en funciones prorrogadas. Modificación normativa ampliamente criticada en el mundo de la justicia, Comisión Europea incluida.
Junio de 2022. El bloqueo impuesto al CGPJ se vuelve en contra del propio Gobierno, ya que ahora impide renovar el TC. Se frustra que pase de una mayoría conservadora a otra progresista.
24 de junio. El PSOE presenta un proyecto urgente, para volver a permitir al CGPJ realizar nombramientos, pero solo de aquellas vacantes que le interesa al Gobierno (las del TC), y no de las demás.
La sentencia Roe vs. Wade nunca debió emitirse, porque la Constitución de EE. UU. no dice nada sobre el aborto.
No es el caso de la Constitución española y de la doctrina sentada (STC 53/1985), que sí contemplan el derecho a la vida del no nacido.
¿Será capaz Sánchez de llevar al TC español a una sentencia tan improcedente, tan errónea y tan dañina, como la del TS estadounidense y que ha costado décadas rectificar?
Mientras tanto, Sánchez sueña con poder decir en una entrevista: «Es que el TC, ¿de quién depende?»