Cartas al director
Las terminales del doctor Sánchez
Con la ciudad de Madrid en algo parecido a un nuevo estado de alarma, pero sin pasar por el Consejo de Ministros, cerrados museos, negocios, bares y calles, limitado nuestro derecho a circular libremente, todo por la visita de los poderosos de la OTAN, va Sánchez y dice: «Este es un Gobierno molesto para determinados intereses que tienen sus terminales mediáticas y políticas». Para terminales poderosas, las del doctor Sánchez y la OTAN, que por primera vez en su historia han cerrado, para una cena en petit comité, el Museo del Prado. Con un par. ¿Y los ciudadanos? Quebrados en casa. A Sánchez las terminales no lo quiebran, a los ciudadanos nos quiebran y, además, nos humillan. Que cenen bien esta noche en el museo. Y no estropeen los cuadros.