Fundado en 1910

Cartas al director

Todo es mentira

Es la realidad misma la situación en que se encuentran las personas mayores meses más tarde del impacto que produjeron las protestas del médico valenciano con sus famosos carteles y su posterior aparición en medios de comunicación.

No se cumplen las promesas de atención personalizada, no existe la atención telefónica con línea para clientes mayores de 65 años. Diversos estudios realizados por empresas especializadas concluyen que el 90 % de nosotros, los mayores, no hemos observado mejora alguna ni en los cajeros ni en la simplificación de mejoras tecnológicas. Todo se ha quedado en el intento de tratar de contener la protesta generalizada de los pensionistas.

Los cajeros siguen estando en la calle y la interpretación de los mensajes confunden. Les preguntan cómo quieren el dinero: a crédito o a débito, pero muchos en ese momento no saben lo que eso quiere decir. Ellos solo quieren sacar el dinero que necesitan, nada más. Y si se equivocan de tecla, les cargan como cuatro euros de comisión. El prometido cambio no llega y posiblemente no llegará a menos que volvamos a tomar conciencia del grave problema de desatención que sufrimos.

Es imposible que existan soluciones a las demandas formuladas por una razón incuestionable: las entidades bancarias siguen reduciendo personal y el que queda no es capaz de poder atender en la forma que ayude a las personas mayores. Al igual que en las entidades bancarias sucede lo mismo en las instituciones públicas con especial incidencia en la Sanidad.

En definitiva, la sociedad en general está provocando un aumento del edadismo y frente a ello tenemos que reaccionar. Hemos tenido entrevistas con todo tipo de autoridades y estamentos públicos y la situación continúa igual con tendencia a perpetuarse. Frente a ello tenemos armas muy poderosas: diez millones de votos y la libertad de elegir a aquella entidad bancaria que resuelva nuestras necesidades.

No podemos estar pasivos, nuestros derechos y las promesas dadas deben de ser cumplidas.