Cancelen los Next Generation

¿Hasta dónde estamos dispuestos a llegar para defender nuestra democracia?

En un editorial reciente, El Debate nos alertaba del sistemático asalto a la justicia de Sánchez en su intento de someterla: «Estamos asistiendo en directo a un pulso del Gobierno contra la propia democracia». También nos recordaba «las advertencias de la Unión Europea, que vincula incluso la concesión de los Fondos Next Generation al respeto a la independencia judicial», y exponía el deber de la oposición de «movilizarse en Europa para recibir su amparo claro, sin ambages y vinculante».

Si lo pensamos, esta opción de recurrir a Europa es una de las pocas opciones que le quedan a una oposición que, ni siquiera unida, es capaz de frenar a un presidente que no tiene ningún reparo en «vender nuestro país a precio de saldo» para comprar el voto de partidos separatistas y extremistas que pisotean los derechos humanos y falsean la historia.

¿Y si Europa exige a Sánchez que frene sus planes, Sánchez no cede, y cancelan los Fondos Next Generation?

Al menos la sociedad sería más consciente del proceder antidemocrático de Sánchez, aumentaría la percepción social de su responsabilidad en los problemas económicos que vamos a sufrir y, muy importante, sin el apoyo de Europa Sánchez se quedaría sin «la chequera» para «comprar» votos.

En definitiva, Europa puede frenar a Sánchez. Y en caso contrario, la retirada de los Next Generation sería de gran ayuda para que no se perpetúe en el Gobierno. Sería un precio bajo para lo que podríamos conseguir: poner fin a una tiranía.

Y bien pensado, tampoco tenemos tanto que perder: los Next Generation están siendo mal gestionados por nuestro Gobierno y, al fin y al cabo, al final habrá que devolverlos.