Cartas al director
La otra crisis: una prueba del algodón educativa
Algunas familias se encuentran desorientadas e indecisas a la hora de elegir un buen colegio para sus hijos. Puede que no le den mucha importancia a la formación religiosa ni a los idiomas, e incluso que les parezca bien que se imparta allí, desde la etapa de infantil y sin que las familias sean sabedoras del contenido perverso de esos talleres, las proclamas de la ideología de género. Pero en la entrevista inicial con algún miembro del equipo directivo no debería faltar la siguiente pregunta: ¿los profesores de este colegio escolarizan aquí a sus propios hijos? Si la respuesta es «no», más les vale seguir buscando un centro educativo de garantías.