Fundado en 1910

Cartas al director

Suficiente incompetencia y desidia

Una democracia tambaleante, que parece querer liquidar la división de poderes; las pretensiones suicidas de los separatismos de campanario, cada día más cerca de convertirse en realidad ante el pasmo y la ineficacia de un Estado indefenso, maniatado por los partidos políticos instalados en el buenismo, el talante, la cobardía y el progresismo de salón; la falta agónica de valores, pisoteando el humanismo cristiano que da dignidad y sentido a la vida del ser humano; las desigualdades e injusticias sociales, la pobreza subvencionada con más pobreza, la riqueza arraigada en la pereza, la zancadilla y en el amparo de los tribunales; la pérdida de la señas de identidad de «ser español» y el sentimiento de orgullo por serlo; la degradación de la naturaleza, con las hipócritas posturas de los ecologistas abortistas. ¿Todavía no tenemos suficiente con tanta incompetencia y desidia, con este deterioro galopante? Quizás es que seguimos bostezando como el español de Antonio Machado, aquel que no tenía el estómago vacío, sino que «el vacío es más bien en la cabeza».