Cartas al director
Democracias
Churchill afirmó que la democracia es el peor de todos los sistemas políticos, con excepción de todos los sistemas políticos restantes. Reflexión de aceptación general. Sin embargo, no todas las democracias presentan un mismo nivel de credibilidad. The Economist, en su informe de 2021, coloca a Noruega en primera posición (democracia plena) y a España en la posición 24 (democracia deficiente). En las democracias plenas sus representantes políticos cumplen con las exigencias que demandan a sus gobernados y la mentira es un agravio suficiente para que dejen el cargo. Sánchez alabó en el Congreso de los Diputados que un dirigente alemán dimitiera por plagiar su tesis doctoral, pero él no siguió su ejemplo. Mintió sobre el plagio de su tesis y todavía sufrimos su arrogancia.
Incluso se ha superado a si mismo, y acaba de cometer la aberración de crear la Ley de la Memoria Democrática, nombrando a Bildu notario mayor del reino. Conceder a Otegi, con sus dedos oliendo aún a pólvora, que escriba el relato de nuestra historia, es un insulto intolerable a los españoles.
Los diputados conservadores ingleses han dado una lección de democracia, obligando a dimitir a Boris Jonhson, que no pactó con el IRA, que simplemente mintió. Los dirigentes españoles deberían mirarse en el espejo. Pero los «barones» socialistas no se atreverán a dar un paso al frente, corroborando que somos una democracia deficiente, que Sánchez no es Boris Johnson y que España no es Inglaterra.