Fundado en 1910

Cartas al director

El PSOE es culpable

La confirmación de la sentencia de los ERES, con diferencia, el mayor caso de corrupción política en España en todos los tiempos, lo que trasluce no es solo una cuestión que afecta a políticos famosos por los cargos que ostentaron, especialmente los señores Chavez y Griñán sino, sobre todo, la cruda realidad que no es otra que hay un partido político, el Partido Socialista Obrero Español, que es el responsable político de una trama de corruptelas, tipificadas como delitos de prevaricación y malversación, que llega a la escandalosa cifra de 680 millones de euros, algo nunca visto hasta ahora, ni en España ni en la Unión Europea. En este sentido, no entro en valorar a las personas, aunque tengo mis reservas, a pesar de todo, de José Griñán, porque, conociendo su integridad como político socialdemócrata y procedente de la Transición, pues que me cuesta creerlo, la verdad. Del resto de condenados, ni me molesto en hablar. Ahora bien, desde que el PSOE llegó al poder, por primera vez, el 28 de octubre de 1982, con mi voto por cierto, nunca ha dejado de estar en juicio por temas de corrupción y por otros, que por lo triste y lamentable, prefiero no recordar, con ex ministros y altos cargos en la cárcel. El PSOE actual es el heredero de toda esta tradición de corruptelas y condenas, evidentemente, como organización. Pedro Sánchez es el actual secretario general de este partido, que está en el gobierno de la Nación y debería pedir disculpas al pueblo andaluz porque, la pregunta sería, ¿quién nos devuelve a todos los andaluces los cerca de 700 millones de euros? Evidentemente, nadie y eso es muy lamentable, especialmente, en estos tiempos de dureza y carestía de la vida, con la pérdida de poder adquisitivo y la miseria que sufren ciento de miles de familias, tanto andaluzas como el resto de españolas. El PSOE es el responsable político de lo que ocurrió, durante décadas, en Andalucía, cuya punta del iceberg es los ERES. Por lo tanto, que se disculpen al menos, que no se atrincheren en los dos votos particulares de esas magistradas, que no tengan la falta de decoro y la poca vergüenza de insultarnos más nuestra inteligencia. El socialismo está en la picota. Y, el dilema es una de dos, o inmediatamente piden perdón o se disuelven como partido político, así de claro. Que den la cara, aunque sea solo por una única vez en su historia centenaria. Y, que lo hagan, ya.