Se volverá a hacer

Se ha cumplido el centenario del Desastre de Annual, terrible y traumática derrota en la guerra de África donde murieron más de diez mil soldados españoles, mal preparado y peor dirigido. La conmoción por lo sucedido sacudió los cimientos de España. Y los sentimientos y las entrañas de quienes lo vivieron. Un hombre me contó esa tragedia que vivió durante tres años leyendo y escribiendo cartas de los soldados a sus familiares, ¡qué pocos sabían leer y escribir! Ese hombre fue mi padre, esas cartas le hicieron más fuerte, más humano y más cristiano para creer en la humanidad del hombre, y en los más débiles. En un momento que se definió un país y le obligó a medirse en el espejo de sus flaquezas.

Con Annual arrancó la cuenta atrás que diez años después acabaría provocando la salida de Alfonso XIII de España. La historia no continuó mucho mejor: el fracaso de la República, los horrores de la guerra incivil, un enorme éxodo, la emigración, que es una de las manifestaciones más hondas y trágicas de la historia. Quienes cruzan el mar y una frontera cambian de cielo, pero no de alma. El largo mando único de Franco.

Y aun así en el siglo XX, el país continuo prosperando convirtiéndose en uno de los países de mayor calidad de vida del planeta.

Y la pregunta es, ¿por qué entonces salimos a flote de trances tan trágicos? Posiblemente por la buena entraña de los españoles, formada en la institución de la familia, en los valores morales del cristianismo, en la sabiduría de ser un pueblo viejo que ha visto de todo de lo humano y de lo inhumano y sabe que al final lo más importante es vivir bien y querer al prójimo y ser querido.

A pesar de la anómala situación política en la que estamos sumidos, gobernados por gente que no cree en su país. Mi esperanza es que al final los españoles volveremos a hacer, como lo hicieron antes nuestros infatigables padres y abuelos, seguiremos mejorando a pesar de todas las dificultades. Porque en España, aunque a veces ya no lo parezca, todavía quedan muchos cimientos que la hacen especial, grande y única…