Cartas al director
Predique con el ejemplo, señor Sánchez
De modo que usted, señor Sánchez, nos exige a todos los españoles sacrificio, y que nos apretemos el cinturón. Pero cómo se le ocurre semejante dislate; cómo tiene la cara dura de pedir sacrificios, usted que preside el Gobierno más caro y derrochador de la historia de nuestra joven democracia. ¿Cómo va a seguirle el pueblo español, señor Sánchez, en esta época de grandes desafíos, y en otras que han de venir?
Empiece usted dando ejemplo, comience por prescindir del Falcon y de la utilización de los helicópteros Pumas para sus desplazamientos. Veranee en la Moncloa, como hacen muchos españoles, que pasan sus vacaciones en sus domicilios. No tenga un Gobierno con 22 ministros, con la mitad sería suficiente en estos tiempos de ajustes, y que decir de los 383 asesores que utiliza usted para uso particular, etc. Todo lo anterior, y más asuntos que harían esta carta interminable, hacen de usted, señor Sánchez, un presidente con una falta total de autoridad moral para imponer esfuerzos colectivos a todos los españoles.
Un líder ha de cumplir una serie de características para ser admitido y respetado por sus seguidores. Usted, señor Sánchez, con sus comportamientos, ha perdido totalmente el carisma que ha de tener todo líder; liderazgo, que no se adquiere ni se recupera con simples gestos teatrales –como el de la corbata–. Predique con el ejemplo, señor Sánchez.