Cartas al director
España, república bolivariana en Europa
La obsesión del morador actual de la Moncloa desde que ocupó el poder no ha sido otra que arruinar económicamente a España como nación y, por supuesto, a sus ciudadanos. Para ello, desde el principio se negó a ningún tipo de pacto con el principal partido de la oposición, buscando sus alianzas con independentistas, exterroristas y la extrema izquierda más radical de Europa. Aunque, desde el principio y para conseguir sus fines, se ha dedicado a regar con ingentes cantidades de dinero a algunas comunidades autónomas y partidos que le mantiene en el poder, los cuales ya se ocuparán de promover la desintegración de nuestra nación, para conseguir que cada vez tenga menos peso a nivel europeo y mundial. No ha dudado en aumentar exponencialmente los gabinetes de su Gobierno, número de asesores, gasto público, en una palabra, conseguir hipotecar económicamente a España para años y generaciones venideras.
En toda esta historia, y según se ha denunciado en varias ocasiones, ha contado con ayudas de países como Rusia, Venezuela y otros más, así como personajes como el siniestro presidente José Luis Rodríguez Zapatero, con su Pacto del Tinell (donde se empezó a gestar el futuro desmembramiento de España), Soros, personaje que solo busca la desunión de la comunidad europea, financiando partidos que pueden llevar a conseguir dichos fines, etc.
A raíz de la actual crisis de suministro energético, acentuada por los dirigentes políticos con el único fin de amedrentar a la población, les está ayudando a mentalizar a la población.
Por último, me gustaría hacer mención al acertadísimo artículo publicado el pasado 3 de agosto en El Debate, con la firma de mi admirado y excompañero de estudios en el Colegio Alameda de Osuna, Alfonso Ussía y titulado: «Dos años», y con el que coincido al 100 % en su exposición del asunto que nos ocupa.