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Cartas al director

Sánchez sobrevive por los comunistas de Podemos, los separatistas y la inflación

Poco se escribe sobre la deuda y la inflación, esas dos «señoras gorditas», básicamente, porque los medios en general no tienen ni idea, los tertulianos televisivos están en nómina del pagafantas de Sánchez y es mejor hablar de los líos de Chavelita y compañía, que es el nivel del votante medio español y además hay que irlo bajando más...

Pues sí, a Sanchez, además de aquellos con los que jamás gobernaría (ver la hemeroteca) porque no podría dormir, etc., se le han unido estas dos señoras gordas.

Sobre La Deuda, no pasa nada mientras Bruselas no diga nada y La Inflación es bienvenida para ellos, que no para los ciudadanos. Más adelante, los intereses de La Deuda nos fulminarán… La Inflación, creo yo, ha sido creada por los poderes gubernamentales mundiales para diluir sus gigantescas deudas públicas. Explico: las deudas son nominales. La señora Inflación diluye las deudas, porque hace que el dinero valga menos… además, La Deuda se mide en relación con el producto nacional de los países (el señor PIB). Pues bien, el PIB crece automáticamente cuando crece La Inflación. Cuando dividimos Deuda / PIB, al crecer el PIB, ese cociente disminuye, es como si tuviéramos menos deuda con relación al PIB.

Otra cosa de La Inflación es que permite recaudar más impuestos… si los precios suben, al aplicar el 21 % de IVA recaudan más… además la tarifa del IRPF no la rebajan en proporción a la inflación.

El círculo vicioso es el de unos gobernantes, que para su satisfacción personal y buena vida, aumentan el gasto público para que les voten los borregos por el mecanismo de compra indirecta de votos y para enchufar a sus amigos en todo tipo de organismos públicos, una vez la bola de deuda pública es gigante e impagable, crean inflación para diluirla. Vaya truco. Mientras, los medios al servicio del régimen solo tratarán el tema en las noticias como para personas de poca capacidad craneana, por decirlo suave (encuestas a la señora María en el mercado para preguntarla por el precio de la sandía…).

Sanchez se quita la corbata por lo del ahorro energético (de nuevo su clientela media es muy básica), pero de La Inflación habla poco, porque le «mola» y le ayuda a mantenerse en el sillón.

Lo poco que habla de La Inflación, se la atribuye a Putin. Con un par.

Si los principales medios de comunicación tuvieran decoro, le tendrían que dar hasta en el carnet de identidad, pero los medios son como la prostitución, siendo su «chulo» el falsario Sánchez.