Izquierdismo, progresismo o liberalismo mutante

Lo que está ocurriendo en el ámbito político español se parece cada día más a la mutación político-ideológica que está ocurriendo en Venezuela.

Se trata de la involución del izquierdismo radical tradicional, primero hacia una postura light que toma elementos de la narrativa de izquierda y los combina mediáticamente con un discurso «progresista-populista», para luego derivar, en la práctica de Gobierno, hacia una versión mutante del peor liberalismo.

El caso venezolano, es una clara muestra del fin del ciclo progresista, en el cual se fue configurando un cambio de régimen sin cambio de Gobierno –lo que podríamos denominar la metamorfosis del chavismo–, a través de un gradual pero creciente proceso de neoliberalización económica y de derechización política interna.

Esto nos ha dejado ante un nuevo terreno sumamente problemático para las izquierdas, y ante nuevos escenarios para la instalación de una política extractivista de los recursos naturales, y el uso de los recursos del gobierno para fortalecer, vía corrupción, el control y progresiva sustitución del Estado democrático que conocimos. Nos enfrentamos ahora con formatos no vistos anteriormente, dada su brutalidad destructiva de la institucionalidad y su enorme impacto social.