Cartas al director
Abogados y Tribunal constitucional
En el actual Tribunal Constitucional no hay ni un solo abogado, a pesar de que la Constitución establece que los miembros del Tribunal Constitucional se nombren de entre abogados. Los once miembros son todos jueces, fiscales y profesores universitarios. En el Tribunal Constitucional es preceptiva la intervención de abogados, los cuales, con sus escritos, han logrado una jurisprudencia constitucional ampliadora de derechos fundamentales y libertades públicas. Pongo un solo ejemplo de cómo un abogado logró que el TC cambiase su jurisprudencia. Si una persona recurre ante un Juzgado una sanción administrativa y pide su suspensión cautelar, la Administración no puede ejecutar la sanción hasta que el Juzgado se pronuncie. Admitir lo contrario vulneraría el derecho fundamental a la tutela judicial efectiva. Propongo como miembro del Tribunal Constitucional, con más de quince años de reconocida competencia, a José Luis Gardón. Ganó el pleito de la estatua de Franco en Madrid, que el Gobierno de Zapatero se llevó mientras dormíamos; y ganó, entre otros, el pleito de la primera oferta pública de empleo de Zapatero. Además, el abogado Gardón es muy guapete (aunque algo calvo y regordete), no tanto como el eximio doctor Sánchez. No les defraudaré.