Terminar con la clase media

Los socialistas españoles llevan décadas empeñados en terminar con la clase media, ese grupo social que estabiliza la democracia como régimen político y de convivencia civilizado y que es demostración del éxito del capitalismo de tiempos pasados.

Para conseguirlo llevan a término una política demoledora a corto, medio y largo plazo. A corto plazo con una política fiscal confiscatoria, dejando que la inflación se desborde, con unos presupuestos que endeudan a la nación por generaciones, con una política de gasto improductiva y con inversiones ineficientes, lo que resta disponibilidad de recursos a las familias. A medio plazo, y como consecuencia de lo anterior, consiguen que en España las crisis económicas sean más profundas y afecten a un mayor número de personas, que tardan más tiempo en salir de la crisis. Muchas llegan a vivir en una crisis cronificada. A largo plazo, poniendo en marcha un sistema educativo y unos currículos que merman las posibilidades de promoción profesional y social de los que estudian en la enseñanza pública, que se acusará en los próximos años pues el desastre educativo que inició la LOGSE lo culmina la LOMLOE.

Por todo ello, parece obvio que si la clase media quiere sobrevivir, no ha de prestar oídos a la propaganda izquierdista y ha de apartar del Gobierno a aquellas formaciones políticas que desarrollan unas políticas demoledoras para sus intereses, es decir, el PSOE y sus compinches. También es una manera de salvar la democracia, régimen político que no gusta a los dirigentes izquierdistas, a la vista del entusiasmo que ponen en violentar la separación de poderes.