Cartas al director
El trabajo humano: factor social
La situación socio-económica, la inestabilidad y precariedad laboral actuales me llevan a hacer unas reflexiones que tal vez parezcan banales en el presente, pero que tienen y tendrán vigencia siempre.
Es lógico que al contemplar el trabajo profesional que habitualmente desarrollamos nuestra mente se detenga en el aspecto económico, algo primordial sobre todo si existe una familia que sacar adelante. Pero hay otros aspectos también relevantes que pueden y deben llevar a estimularnos como es la propia realización de «nuestro yo» en esa actividad que ocupa parte de nuestro día. Esa realización personal de promoción humana y profesional es importante también.
Sin embargo, quisiera destacar y resaltar otro que estimo como muy singular: el aspecto humano en el sentido de considerar que al final de la cadena de ese nuestro trabajo, de manera mediata o inmediata, hay personas humanas. Motivación que realmente justifica y engrandece el trabajo. Trabajar para satisfacción de uno mismo es una visión meramente egoísta. Por eso, considerar la grandeza del trabajo como un servicio a los demás nos eleva y dignifica, y dignifica también el propio quehacer porque lo humaniza y lo trasciende, y ello conlleva, por tanto, la exigencia de la perfección pues todos tenemos el deber y el derecho de dar o recibir la obra bien hecha, bien acabada, perfecta. Esta es una consideración conducente al factor social del trabajo humano.