Seré un facha

Las elecciones legislativas en Italia han provocado una conmoción excesiva en todos los medios de comunicación europeos de mentalidad progresista, como si el fascismo de Mussolini hubiera vuelto al poder en Roma. Y en cambio el fascismo de Stalin que ha resucitado Putin, no ha causado nada más que división y dudas, y eso que ha sido para matar inocentes. El fascismo lo inventó y lo creó el italiano como partido único. Y lo adoptó Stalin, para implantarlo por la fuerza.

El de Mussolini fue derribado con el final de la II Guerra Mundial y el del ruso con el derribo del Muro de Berlín. Hoy hay una nueva idea del «fascismo» y le han puesto el nombre de neofascista o posfascista, (da igual) con el mote de facha. Facha es quien no piensa como el progre estalinista, que para eso resolvieron de un plumazo el enfrentamiento ideológico del ruso y el italiano. Quedándose con la «bendita libertad fascista» el ruso. Para que la resucite Putin.

Todo el que no esté de acuerdo con él es un facha, todo pensamiento distinto al suyo es fascismo sobre todo si viene por el lado liberal y de la derecha. El supremo sentir del putinista que nos invade y nos masacra no puede sufrir por las «libertades fascistas» de Putin. Todos los que se lo impidan son unos fachas. Esa es la realidad de la simpleza de argumentos que padecemos, unido al abuso del poder.

Estoy harto de escuchar que también son fachas los padres de la Constitución del 78, los que restauraron la Monarquía Parlamentaria y las libertades. Y eso que también había padres progresistas y leninistas. Punto en el que es bueno recordar para anular las ofensas de fachas a quienes nos trajeron estas libertades. Que yo defiendo.

Por eso, seré un facha, pero no de Mussolini, ni tampoco de Putin. Soy un facha liberal que estoy en contra de esa absurda política que quiere acabar con los ricos porque son unos fachas y quieren crear riqueza, cuando la máxima justicia social, sin fascismo, es acabar con los pobres y los sátrapas como Putin.