Cartas al director
España desvertebrada
Hace justamente 101 años se publica en España la que, muy posiblemente, sea la obra de ensayo más importante de nuestra historia contemporánea en el plano filosófico-político, España Invertebrada, de nuestro insigne maestro D. José Ortega y Gasset. Pues bien, según el Diccionario de la Real Academia Española, vertebrar es «dar consistencia o estructura internas, dar organización y cohesión». En este sentido, desvertebrar sería al contrario, es decir, dar inconsistencia, desestructurar, desorganizar y romper la cohesión ya establecida. En esta misma obra, entre otras manifestaciones geniales, el maestro patrio afirma «Después de haber mirado y remirado largamente los diagnósticos que suelen hacerse de la mortal enfermedad padecida por nuestro pueblo, me parece hallar el más cercano a la verdad en la aristofobia u odio a los mejores». Efectivamente, el mal español, en esos tiempos de la década de los 20 al 30, ambas inclusive pero, desgraciadamente, en los actuales, lo peor que estamos contemplando es el afán que se tiene desde este Gobierno o, mejor dicho, desgobierno, es el afán de poner en lo más alto a los peores y, de ahí, se explica la cuenta de resultados de Pedro Sánchez, a pesar de la política de desintoxicación, propaganda y manipulación que se utilizan, tanto a nivel público como privado, en el control de sus terminales mediáticas, que abarcan a casi todo los niveles. España, de esta forma, se precipita a una enfermedad mortal que, salvo milagro a corto plazo, puede resultar casi irreversible, a costa del sufrimiento de todos los españoles.