¿Qué nos pasa a los españoles?

Los españoles en los últimos tiempos, nos hemos convertido en unos ciudadanos un tanto «pasotas», en asuntos que en otros países de nuestro entorno, no pasarían tan desapercibidos como ocurre en España.

Hace unos días, el presidente de la Comunidad de Cataluña, el señor Aragonés, en una entrevista en TV3, indicó con una claridad incuestionable, que había llegado a un acuerdo con el Gobierno del señor Sánchez, –o sea, con el Gobierno de España– para que no se le aplicara la sentencia del 25 % en el sistema educativo catalán. Matizó en su alocución el señor Aragonés, que el Ejecutivo del Gobierno del señor Sánchez se comprometió a no recurrir ni el decreto del Govern, ni la Ley del Parlamento Catalán; ley que, por cierto, aprobó dicho Parlamento para esquivar de forma sibilina la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña. Dejó muy claro el referido señor Aragonés que este fue uno de los acuerdos a los que llegó en el marco de la llamada mesa de diálogo.

Ni el señor Sánchez ni su Gobierno, y mucho menos el señor Aragonés, tienen la potestad ni la autoridad que se han arrogado en la llamada «mesa de diálogo», para saltarse y contravenir el artículo 3º de la Constitución Española, Carta Magna de todos los españoles, y en la cual se recogen todos nuestros derechos y deberes; siendo la norma máxima del ordenamiento jurídico español.

Este acontecimiento, o mejor dicho, este dislate, como otros que están ocurriendo últimamente en España, en un país normal, en un Estado de derecho de nuestro entorno europeo, no se darían. Nosotros, los españoles, callados. ¿Qué nos pasa o los españoles? ¿Hemos perdido la capacidad de «cabrearnos» con nuestros políticos?