La derecha progresa

A Giorgia Meloni, líder de la nueva mayoría de derechas en Italia, se la califica de neofascista. Al votarla los fantasmas del pasado que ya son mayoría, la acusan de extremista los de izquierdas y los medios de comunicación progresistas, no esos del progreso, sino del retroceso. El futuro Gobierno italiano estará constituido por una alianza de derecha democrática, por los votos conseguidos en las urnas, donde estará el partido del veterano Berlusconi, el magnate de la televisión comercial de la basura, la que tanto ven y tanto gusta a la progresía de la izquierda y su extrema.

No me gusta Berlusconi ni su televisión, pero sí Giorgia Meloni como mujer y política. Me preocupa que se la tilde de fascista de antemano por otros fascistas de la otra mano con las peores intenciones del mundo.

Meloni tiene unas ideas y programa, quiere una Italia unida que permanezca en Europa y en la zona euro, apoya a Ucrania contra Putin.

¿Es esto realmente un programa fascista? ¿No será otro que quieren implantar la progresía? Donde existen unas confusas alianzas enfrentadas en los poderes del Estado. ¡La muestra la tenemos aquí!

De todos los países de Europa, Italia desde Mussolini, es el único país en el que la sociedad se las arregla mejor sin los políticos y la gente vive mejor desobedeciendo de pagar impuestos injustos. Hasta ahora.

Es indiscutible que la derecha democrática, con los votos, está en auge en toda Europa, como se está demostrando en Francia, Suecia, Hungría, Polonia y hoy en Italia y mañana ya veremos. Por mucho que les duela al izquierdismo antidemocrático. La izquierda ha decidido que los votantes de la derecha sean de extrema. ¿Por qué extrema? ¿No sería mejor derecha liberal que antepone la nación, la unión, la cultura y la libertad? ¿No saben que los españoles estamos educados en el respeto y los valores tradicionales de la familia? Todo lo que quiere destruir la izquierda extrema y la otra…